Gianna Michaels

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Gianna Michaels era una leyenda, pero incluso la mejor de las leyendas podía resultar decepcionante

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Gianna Michaels era una leyenda, pero incluso la mejor de las leyendas podía resultar decepcionante. Pero hasta ahora no has tenido que experimentar ninguno de esos puntos bajos mientras Gianna te cabalgaba fuerte y rápido, golpeando su coño viscosamente mientras sus grandes pechos se balanceaban de un lado a otro frente a tu cara mientras su largo cabello castaño se agitaba

Ella Grita tu nombre y sientes que su coño se atasca a lo largo de los veinticinco centímetros que había enterrado en el fondo de su coño bien jodido.

Tus manos sostenían firmemente sus grandes nalgas mientras agregabas más torsión a su rebote levantándola con tus manos colocadas firmemente y balanceándola hacia abajo mientras rebotaba, agregando más placer a las fricciones opuestas que estaban siendo causadas por los constantes rebotes y empujando.

Mia Khalifa necesitaba tu ayuda para calmarla ya que Gianna estaba pensando en volver al negocio pero Mia estaba planeando algo grande, algo que no podía decirte al menos no todavía. Así que tú eras su músculo, su truco para volver a alinear a los vacilantes.

Ella le prometió a Gianna que podrías satisfacerla y, si no podías, ella era libre de rescindir el acuerdo que tenían.

Así que le estabas dando todo a Gianna, más que nada como un favor para Mia, pero también porque querías demostrarle a Gianna que eras un buen carajo

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Así que le estabas dando todo a Gianna, más que nada como un favor para Mia, pero también porque querías demostrarle a Gianna que eras un buen carajo.

Gianna disminuyó la velocidad después de otro orgasmo con el cuerpo tembloroso y se ríe y se inclina mientras te besa y te dice que no esperaba que Mia saliera adelante.

Hablaste con la mandíbula hacia atrás y ella hundió sus dedos en tus hombros mientras movía sus caderas rápidamente hacia adelante y hacia atrás, moviendo tu polla a lo largo de sus paredes internas mientras movías una mano de su trasero y comenzabas a tocar rápidamente su clítoris mientras ella maldecía y lanzaba su cabeza hacia atrás,

Cerrando los ojos mientras tenía espasmos y se levantaba después de unos momentos, frotando su clítoris mientras chorreaba por todo tu regazo y pecho mientras tú te reías y la llamabas perra desagradable mientras ella colapsaba contra ti y se estremecía

El talento - Volumen 3Where stories live. Discover now