Candy

Y

Con I griega, de Yukichi :)

(Entrada 1)

Yukichi había salido de la ciudad, estaba en un viaje de negocios lo cual significaba que Mori estaba sólo con su soledad en su enorme casa, sin los niños y sin su esposo, fingía que los extrañaba a morir, pero muy dentro de él, disfrutaba de esa paz y libertad para planear su siguiente estrategia para agrandar su familia.

Por otro lado, no estaba cien por ciento sólo, la asistente de Fukuzawa Haruno, pasaba por las mañanas a llevarle café a Mori, encargo de su esposo.

Fue una de esas mañanas que Haruno muy nerviosa esperaba a que Mori bajara a tomar su desayuno.

— Buenos días, Mori sensei — lo saludó con una reverencia.

— Haruno san, no tenías que esperarme — la saludó Mori — Si estoy comiendo — afirmó.

— Se lo diré a Fukuzawa shachou —

Morí sonrió y se sentó en la mesa, invitando a la chica a hacer lo mismo.

— Sensei — comenzó su misión Haruno — El presidente me pidió buscar unos documentos dentro de su despacho — Mori asintió emocionado — Y — continuó la asistente — Dentro de ese bonche de papeles encontré algo que quizá no debí haber encontrado... —

— Continua — la animó el doctor.

— En cualquier otra situación habría dejado los papeles como los encontré, pero pienso que esto es algo que Mori sensei debería tener en cuenta —

Mori emocionado sin poder contenerse más se levantó del extremo de la mesa del comedor y corrió hasta dónde estaba sentada la chica que sostenía la libreta.

— Con lo cuidadose que es Yukichi de seguro no es algo que no podamos leer, si lo dejó tan a la vista — se excusó Mori abriendo el cuaderno — No sabía que mantenía otro diario... — dijo pensativo — ¿Qué encontraste? —

Haruno sacó de su bolsa una factura por una compra de una cantidad exorbitante de dinero, de la cual evidentemente su esposo no tenía idea, Mori se sentó cerca de la chica sorprendido.

— Se cayó de la libreta y al intentar guardarla encontré esto también — Haruno le entregó una fotografía que Mori tuvo que controlar todo su cuerpo para no romper, eran Yukichi y el "tío Fukuchi" de jóvenes — la factura es de hace un mes — informó la asistente — La agencia no ha hecho ninguna compra —

— Ya veo — sonrió Mori — Haruno san — dijo feliz — Creo que nos tomaremos el día —

Mori leyó la fecha de la primera entrada del diario, lo había comenzado hace más o menos un año antes, pero ese dato dejó de importarle una vez comenzó a leer el primer párrafo.

— Es tan estresante — leyó en voz alta Mori para Haruno — Recuerdo perfectamente cada momento de aquel día cómo si lo estuviera viviendo una vez más; fue cuando éramos jóvenes, no esperaba que sensei permitiera que tal cosa pasara, que una persona tan cuidadosa y precavida como él tomar como discípulo a semejante ser — Mori paró en seco — ¿Semejante ser? — dijo para sí mismo.

— ¿Habla de Fukuchi san? — preguntó Haruno.

— Bueno — contestó el doctor — No hagamos suposiciones, sigamos —

— Por muy jóvenes que fuéramos — continuó con la lectura del diario — Un hombre de esa calaña, es un misterio cómo logró tener contacto con sensei, aún así no pude refutar nada, puesto que sensei siempre ha tenido sus razones.