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— Akutagawa — fueran las palabras de Yosano — Nadie se imaginó, que este fuera el tercer club al que perteneces, es una sorpresa —

— Espero que se mantenga así — respondió en completa calma — Si se enteran vendrán a molestar —

— Espera ¿Quiere decir que todos los atuendos que han presentado son tuyos? —

— ¿Ves a alguien más aquí? —

— ¿Y Katai? Espera ¿Eres el único miembro? —

— No, pero no me gusta el resto, así que por hoy el salón es sólo mío —

— Que privilegiado —

— Mira quien habla —

— Así que el resto del club se va a costurar a otro lado, mientras tú tienes tu santuario — Yosano estaba fascinada con ese encuentro y cada vez se acercaba más al chico.

— Básicamente —

— Supongo que tiene lógica, al final de cuentas todo lo que ha salido que vale la pena ver es tu trabajo —

— ¿A qué viniste? — dijo retomando su costura.

— Necesito un favor — sonrió ampliamente.

— Me niego —

— ¡Oye! No estás en posición de negarte, podría contarle a Higuchi y Atsushi sobre esto — sentenció la chica.

— No lo creerían — contestó completamente estoico, pero deteniendo de nuevo su costura.

— Mmmm — Yosano hizo un puchero, Akutagawa tenía razón, ella apenas y lo podía creer lo que sus ojos veían — Entonces un trato —

— No —

— Es por Dazai — sonrió la chica, consiguiendo la atención del menor.

— Te escucho —

— Es el capitán del equipo de porristas —

— Eso es ridículo — afirmó Akutagawa.

— No lo hace menos cierto — contraatacó Yosano, a lo cual el chico consideró y luego asintió dejando a la chica proseguir — Y como capitán necesita uniformes —

— ¿Quieres que haga el uniforme de Dazai san? — Yosano dudó por la rapidez con la que Akutagawa volvió a su tono pálido natural, pero pudo ver un ligero tono rosado en sus mejillas.

— Si — afirmó Akiko — Para todo el equipo —

— Puedo hacer un diseño para Dazai san —

— Para todo el equipo — insistió Yosano — ¿Te parece bien? —

La chica pensó que, con el uso de su hermanito, para manipular a Akutagawa tendría el trato hecho, sin embargo, el chico pareció romper la burbuja en la que se encontraba preguntando — ¿Quién pagará por los materiales y la mano de obra? —

— Oh — se sorprendió, el plan seguía en pie — Supongo que tendremos algún presupuesto —

— Hasta que no vea el capital no podré hacer nada —

— ¿Significa que lo harás? — dijo emocionada.

— No perderé la oportunidad de que Dazai san use algo hecho por mi —

Akiko hizo una mueca de disgusto ante las perturbadoras palabras del chico — Dejaré pasar eso —

— Consigue el presupuesto, guarda mi secreto, has que Dazai san vea mis diseños y tendremos un trato — dijo Akutagawa regresando a su costura, ignorando a Akiko.

CandyWhere stories live. Discover now