Su Más Bella Sonrisa

13. ¡Batalla contra el Shinzensumi!

Su Más bella sonrisa

Todos los personajes y escenarios de Naruto son propiedad intelectual de Masashi Kishimoto. Este Fan Fic fue escrito sin ánimos de lucro, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Dile NO al plagio.

Cap. 13 ¡Batalla contra el Shinzensumi!

Kakashi fue abriendo los ojos lentamente. Le incomodaba la luz pero poco a poco se incorporó al ambiente, no tardando en deducir que se encontraba en la cama de su cuarto de hospital.

Y que varias personas lo rodeaban.

―Mierda...―pensó, tras recordar todo lo que había pasado.

―Parece que está despertando ―susurró probablemente una enfermera―. Tiene normal la presión.

Trató de sentarse, pero su cabeza era un caos. Entonces alguien lo ayudó y pudo enfocar la vista: Sí, ella estaba ahí.

Y sí, también estaba molesta.

―¿Cuánto dormí? ―Fue lo primero que musitó su pastosa voz.

―Un día y medio ―respondió Sakura, venenosa, por supuesto.

―Nada fuera de lo normal ―agregó el Dr. Hiraguisawa para disipar alarmas―. Son los efectos del sedante.

―¿Me sedaron?

Y antes de que sus facciones de incredulidad pudieran empezar la metamorfosis hacia cualquier sobreactuado sentimiento de ultraje, Sakura prorrumpió―: ¡Por supuesto que lo sedamos! Eso es lo que se hace cuando los pacientes idiotas pierden el control de sí y se vuelven un peligro para ellos y para los demás.

―Sakura...

―Ni siquiera lo intente, Kakashi-sensei ―replicó ella.

Kakashi habría querido decirle que estaba exagerando, pero hizo caso y se calló. Tenía el presentimiento de que sus explicaciones sonarían ridículas sin importar lo que dijera.

El doctor siguió revisando unos folios, ignorante de las miradas filosas que ella le dirigía a su paciente, hasta que hubo revisado satisfactoriamente todos y cada uno de los datos― Su cuerpo finalmente se está sanando ―dijo― y los valores normalizando. Quizás todavía necesitemos un perfil hematológico pero me parece a mí que saldrá de aquí en poco tiempo, aunque claro ―agregó dirigiéndose a la pelirrosa―, no soy yo quien tiene la última palabra.

La mirada usualmente bonachona del viejo doctor, parecía ahora más bien imbuida en reserva, como cuando un analítico espectador admira con severidad un error en la escena. Estaba claro que algo pasaba entre esos dos, pero no quedaba de él decir nada al respecto.

―En fin, la Dra. Haruno le realizará los exámenes que crea pertinentes. Pueden llamarme si me necesitan ―concluyó y sin más se despidió, saliendo de la habitación acompañado también por la enfermera.

El lugar se sumergió entonces en un profundo silencio. Junto a la cama, Sakura preparaba los instrumentos que necesitaría para recolectar una muestra de sangre, mientras que Kakashi desistía de ingeniarse una estrategia.

―Sakura ―llamó.

―Ya le dije que no lo intente ―respondió ella sin encararlo.

Él suspiró.

Lo que quizás había comenzado como un inocente episodio cómico durante su corta estancia en el hospital, había terminado desembocando un duro juicio sobre su sentido de la responsabilidad y sacando a relucir la faceta más severa de su alumna― Aunque no lo creas, nunca fue mi intención causar problemas ―dijo. El torniquete que le estaba poniendo en el brazo derecho, no le dolía tanto como su evasiva mirada.