3. ¡No es lo que parece! ¿Un secuestro?

801 78 15
                                    

-Ehh... Sakura quédate quieta o así no lograremos nada -decía Kakashi algo enojado.

Pero Sakura no podía hacer nada para evitar soltar gemidos de dolor -¡Ahh! Kakashi-sensei ¡Me duele!

El Shinobi suspiró- Tranquilízate ya o si no será más difícil para los dos -le recomendó con cierto fastidio. Hacía demasiado calor y aquello se estaba alargando más de lo que hubiese querido.

-¿Pero está seguro de que no hay otra forma?- seguía reclamando ella, ambos parecían estar muy cansados por no decir, frustrados.

-Hm ¿Quieres decir probando otra posición?

-¡Pues sí! -rezongó la chica con cierta insolencia, como si se tratara de algo de lo más elemental. Su cara roja de agitación y calor.

-Está bien -resopló Kakashi-. Intentemos así, pero no te prometo que salga o que no te duela -le dijo, empezando a moverse a su alrededor después de secarse el sudor de la frente.

-Como sea, no me importa, Kakashi-sensei. ¡Lo único que quiero es sacar ese maldito anillo de mi dedo!

Llevaban casi una hora así. Era obvio que no podían llegar a Konoha con el objeto aún atorado en su dedo, por lo que Kakashi había intentado todo para sacarlo, pero éste se había hinchado demasiado durante la noche, por lo que entre los quejidos de la chica y su actitud renuente a que tocara el palpitante y maltratado miembro, no había conseguido mover el anillo ni un milímetro a pesar de sus enérgicos intentos. Lo que al inicio le había parecido una tarea sencilla y hasta divertida, se había terminado tornando en un verdadero calvario. Y ahora que lo pensaba, esperaba que no hubiese nadie alrededor, ya que reparando en sus últimos diálogos, cualquiera hubiera podido malinterpretar terriblemente la situación. -"Pff...".

Sakura torció la boca en un puchero cuando él hizo ademan de tocarla y no pudo evitar que le resultara un poco adorable que fuera más nerviosa de lo que parecía cuando era su turno de recibir atención por alguna lesión- Lo siento, Sakura -dijo después de su rápido examen-. Está demasiado hinchado y no quiero seguir haciéndote daño, lo mejor será volver con Tsunade-sama, quizás nos permita cortarlo.

-¡Cortarlo! -chilló la pelirrosa- ¡Cómo que cortarlo! ¡Nadie va a cortar nada! ¿me oye, Kakashi-sensei? -Ella apartó el brazo horrorizada ante la visión de una zumbadora sierra cirujana.

-Sakura, Sakura -llamó el peligris de inmediato intentando calmarla, a este paso nunca llegarían a la aldea y estaba muy consciente de ello-. Me refería al anillo. -Se dejó caer en la tierra con pesar y unas ganas inmensas de arrancarse el polo con todo y chaleco-"Endemoniado calor".-¿A quién quería engañar? Con los nervios como los tenía, Sakura no dejaría que ninguna sierra se acercara a ella. Sin embargo, su dedo se veía realmente mal. Ya estaba tornándose morado, no había que ser médico para entender que mientras antes lo sacaran, menos probabilidades tendría de sufrir daños a largo plazo-. Si no nos permiten cortarlo al menos ella seguro sabrá como bajar la inflamación.

-¡Ah, pero claro, ya sé! -dijo la muchacha con los ojos brillándole como luminarias. De cierto modo las palabras del hombre le habían hecho "click" y se lanzó directamente sobre su mochila, suspirando de alivio cuando encontró un pequeño envase verde dentro de sus pertenencias- ¡Qué idiota soy!

Kakashi alzó una ceja ante la inmensa sonrisa que se le había dibujado a la chica- Hm ¿Y eso qué es?

-Una pomada analgésica y anti inflamatoria, receta original de Tsunade-shishou. -Entonces se pasó una mano por la nuca mientras reía tontamente-. Se me había olvidado que aún traía un poco conmigo, espero que ayude.

El hombre frunció el ceño pero deseó lo mismo- Si lo hubieras dicho antes, nos habríamos ahorrado muchos problemas, ¿no crees? Pásamela -agregó.

Su Más Bella SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora