5. Llamados mentales, tensión y una bebida

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-¡Sakura! -La joven volteó a su izquierda y sólo pudo arrepentirse, porque lo siguiente de lo que tuvo consciencia, fue un lapsus mental.

Kakashi se alertó al escuchar una rama partirse, el grito de su alumna y luego la inevitable colisión de un cuerpo atraído despiadadamente por la gravedad-"Eso tuvo que haberle dolido" -pensó, deteniendo su avance y volteándose. Desde el alto árbol donde estaba, aun en la oscuridad de la noche, pudo observarla sentada en el suelo, apretando los dientes con rabia y dolor- ¿Qué ocurre? - le preguntó.

La chica no le gritó en respuesta porque le tenía respeto ¿En serio, el ninja genio no podía ver que se había caído?- Me caí -masculló, todavía sin poderse mover, le dolía hasta el último músculo de su cuerpo y ahora también el trasero. La verdad, Sakura estaba especialmente irritable. Habían estado avanzando por dos días seguidos casi sin descanso, Kakashi seguía rastros y conectaba pistas que para ella eran prácticamente invisibles, por lo que a veces todo lo que podía hacer era esforzarse en seguirle el paso sin decir nada, lo cual, por cierto, sólo había sido fácil de hacer el primer día. Y para colmo ahora se caía como una tonta ¡odiaba caerse! La hacía sentir ridícula e impotente-. Pensé haberlo oído llamarme -dijo.

Kakashi ignoró el tono cáustico y de un salto llegó a su lado, mirando la escena con curiosidad-Hmm. -Examinó la rama en el suelo y rápidamente añadió-: Esto era una trampa.

Ella bajó los hombros haciéndole saber sin palabras que estaba decepcionada de haber caído en un truco así de barato. Él no lo estaba. Se había dejado llevar lo suficiente en su tarea de rastreo, como para olvidar por un momento que su compañera no era un ANBU ni estaba acostumbrada a seguir el paso de uno. Aun así, Sakura no se había quejado ni una vez y quizás por eso no reparó antes en lo exhausta que debía estar-"Tanto como para oír voces" -pensó divertido- ¿Puedes levantarte?- le preguntó, dejando una mano extendida.

-Creo que sí -murmuró ella, intentando y fallando. Resignada a aceptar su ayuda, se apenó de que su sensei pudiera ver su mueca de dolor, pero la verdad él estaba más ocupado pensando.

-Las hay en un radio muy amplio, hay que tener cuidado -agregó, mirando a los alrededores. Ciertamente le extrañaba muchísimo la cantidad de trampas que había en esa zona, y en su condición, que Sakura sólo hubiera caído en una más bien le pareció notable. Entonces pensó un poco más, su búsqueda los había llevado muy cerca de Sunagakure, pero por rutas paralelas y nada transitadas, lo cual lo hacía más sospechoso. Casi estaba seguro que había algo grande muy cerca y su instinto nunca se equivocaba.

-Eh... ¿Kakashi-sensei? -Escuchó que Sakura lo llamaba un poco avergonzada y se volteó. Fue entonces cuando se dio cuenta de que llevaba todo ese rato de análisis sin soltar su mano, a pesar de que ella ya se había puesto de pie- Será mejor que descansemos un rato. -Reaccionó de inmediato alejándose unos pasos. Tampoco quería llevar a la Kunoichi al límite, pero las ganas de explorar sólo un poco más, le cosquilleaban los pies.

-¿Aquí? ¿En la zona llena de trampas?

-Sí, aquí. Espera un poco iré a buscar leña.

De inmediato Sakura sintió una efervescente ira crecer por su gargant - ¡Ni lo piense! Ya sé lo que planea y no voy a dejarlo.

-¿Sabes que planeo traer comida además de leña?

-No se burle, Kakashi-sensei. Ino es mi amiga y no voy a descansar hasta saber que está bien. Ya le dije que pensé que lo había escuchado llamarme, por eso me distraje y tropecé. No necesito descanso, ni usted una excusa para seguir solo, soy perfectamente capaz de seguirle el paso.

Eso él lo dudaba, al menos sin el adecuado acondicionamiento previo, pero no se lo diría- Sakura... -llamó, tratando de intervenir al ver cómo ella se acomodaba su mochila y se echaba a andar.

Su Más Bella SonrisaWhere stories live. Discover now