Capítulo 1

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•La piscina•

Mi cabeza choca contra el vidrio frío del auto el cual se detiene de golpe haciendo que abra los ojos.

— Mamá creo que no es buena idea que manejes — digo en un murmuro — no sabes hacerlo bien, por una razón tenemos personas que lo hacen.

— Solo me hace falta practica, quería venir a dejarte en tu primer día cariño — dice con ilusión

— Lo sé, pero si sigues conduciendo de esa manera será mi último día con vida.

— Es momento Deb — dice con melancolía — por favor recuerda llamarme y nunca dudes en hablarme si tienes problemas.

— Sí mamá, pero si te llamo cada vez que tengo problemas la pasarías dentro del internado — digo entre risas — todo estará bien, tienes un vuelo que tomar y yo un internado que conocer.

— Se tu misma cariño y todo irá bien.

Ella me da un beso en la frente antes de que baje del auto y tome mis maletas, me llena de melancolía despedirme de mi mamá, pero era algo necesario, ella necesita viajar y yo necesito quedarme en un mismo lugar por un tiempo al menos para tener algo de estabilidad en mi vida.

Sigo hasta la entrada del lugar el cual parece una especie de castillo antiguo, con grandes puertas de madera y ventanales que dejan entrar luz al lugar, saco mi teléfono para verificar la habitación que me asignaron y sigo por el pasillo de madera alumbrado por grandes candelabros de cristal hasta llegar a la habitación la cual consta de tres camas, un sillón, tres armarios y un baño, un espacio grande y acogedor para tres personas.

— ¡Hola! — dice con emoción la castaña que sale del baño con una bata puesta

— Pensé que aún no había nadie aquí — digo en un murmuro — Hola.

— Lo sé, falta una semana aún, pero tuve que volver antes de mi viaje de Italia porque mi mamá tenía trabajo, ¿y tú, qué haces aquí?

— El mismo motivo — me limito a decir mientras dejo mis cosas en la cama que está a la par de la puerta

— Bueno, más tiempo para conocernos por suerte no tenemos compañera así que seremos solo nosotras dos, me llamo Juliet Fitz — se acerca a mi con una sonrisa en el rostro

— Yo soy Debra Farrel, puedes decirme Deb.

— Farrel, me suena conocido — dice pensativa

— No creo — digo con una sonrisa intentando desviar el tema — Necesito darme una ducha el vuelo fue muy largo.

— Es toda tuya la ducha — esboza una sonrisa y se va a sentar a la cama

Busco ropa entre mi maleta y me dirijo al baño en donde está colgada una bata la cual tomo, me doy una ducha rápida dejando que el agua caliente relaje mi cuerpo hasta que escucho los golpes en la puerta.

— ¿Tu mamá es Vera Farrel?

— Sí, es ella — digo mientras me pongo la bate y abro la puerta

— Mi mamá es Aurora Fitz, son socias en la firma de abogados — dice con emoción
— se va a poner feliz cuando le diga, nuestras mamás son grandes amigas.

— Sí, recuerdo a Aurora es muy agradable — digo con una sonrisa

Después de hablar durante un rato con Juliet logro concluir que es alguien muy parecida a mi, pero una versión más  agradable y cálida.

— ¿Quién toca a esta hora? — digo confundida mientras me levanto para abrir la puerta

— No abras, lo haré yo, tus uñas aún tienen que secarse — anuncia ella mientras abre la puerta y encuentra una carta colgada

Dos grandes problemas Where stories live. Discover now