¿Qué sucede si quien más amas es quien más odias?
En el internado Arlest centro de reunión de la Élite, nadie dijo que ser parte de eso sería sencillo y menos cuando estás junto a él.
Todo cambia cuando Caden aparece en su vida creando dos grandes...
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Una parte de mi sabía que el internado era la mejor de mis opciones, pero otra parte quería escapar a Argentina y perderme para siempre, mi cabeza da vueltas mientras el profundo silencio que inunda el lugar resulta cada vez más abrumador.
Decido dejar de lamentarme e ir a la fiesta en la piscina la cual ya es costumbre, salgo del dormitorio y camino por el pasillo hasta llegar a la fiesta en la cual ya hay muchas personas, la mayoría conocidas y los demás son los nuevos.
— Te estaba esperando — menciona Alice quien coloca sus manos en mi pecho a lo cual yo la alejo
— No me gusta que me estén tocando — digo en un murmuro
— Lo siento, solo pensábamos que tal vez quisieras pasar la noche con nosotras — susurra a mi oído mientras las otras dos se acercan a mi
Decido ir con ellas a donde todos están bailando, ambas se juntan a mi mientras Alice está bailando frente a mí, en otro momento estuviera de humor de hacer algo al respecto, pero ahora solo estoy de ánimos de seguir bebiendo por lo cual las alejo y doy un paso hacia atrás topandome con alguien por lo que me doy la vuelta y bajo la mirada hasta ver su rostro iluminado por las luces del lugar.
— ¿Jayden? — dice con confusión mientras me observa fijamente
La observo fijamente intentando confirmar que sea ella, su cabello negro ondulado, sus ojos verdes acompañados de aquella mirada indescifrable, la veo de pies a cabeza notado sus botas negras que le llegan a la rodilla acompañadas de una pequeña falda roja y una blusa negra la cual es completamente transparente.
— ¿Deb? — digo finalmente — Pensé que estarías Amsterdam.
— Esa es una larga historia ¿Qué haces aquí?
— Deberíamos ir a otro lugar, con menos ruido — digo al notar que se esfuerza por ser escuchada, tomo su mano para poder irnos, pero ella se queda inmóvil
— No puedo, Jul está conmigo — fija su mirada en una castaña que está bailando sola con una copa de vino en la mano
— ¡Hola! Soy Juliet — dice animada mientras se acerca a nosotros
— Jayden — esbozo una sonrisa al notar su amabilidad — ¿podría robarte a Deb un momento?
— Claro, no hay problema, yo quiero volver al dormitorio — anuncia con tranquilidad mientras bebe lo último de su copa
— Te vamos a dejar así me aseguro de que no te pierdas en los pasillos — anuncia Deb con preocupación
Caminamos entre las personas hasta salir del lugar, pasamos nuevamente por la piscina hasta salir al pasillo, no dejo de ver a Deb quien camina junto a Juliet, su cambio había sido drástico, no quedaba nada de aquella niña que utilizaba que me abandonó una vez.
