Dos grandes problemas

Capítulo 13

•El comienzo•

Había terminado el fin de semana, todos los estudiantes de Arlest ya se encontraban presentes por lo cual ya no teníamos la libertad que había en un principio sin contar que ya comenzaba el primer día de clases.

Mi cabeza duele al escuchar el sonido de la alarma la cual apago de inmediato, me dispongo a darme una ducha y cepillar mis dientes para poder vestirme para salir a mis primeras clases, busco el uniforme entre mi armario, era simple, una falta y un saco negro junto a una blusa blanca y una corbata azul la cual no solo me la pongo por encima sin atar.

Me maquillo levemente, tomo mi bolso blanco y salgo de mi habitación en dirección a la cafetería mientras observo el mensaje de Jayden diciendo que me espera para comer, camino por los pasillos hasta llegar a la gran cafetería la cual se encuentra repleta de estudiantes, por lo cual decido tomar una bandeja y servirme una avena junto a un jugo de naranja.

— Te queda muy bien ese uniforme — menciona Nathan detrás mía

— Nath — digo con una sonrisa mientras volteo para verlo

— Vamos, te ayudo, no deberías tener que llevar nada en las manos, sueles ser muy torpe — dice divertido mientras toma la bandeja

— ¿Y tú no planeas comer?

— No me suele agradar comer en las mañanas, pero eso ya lo sabes tú — dice mientras guiña el ojo

— Jayden y yo vamos a comer juntos así que nos puedes acompañar — menciono al ver a Jayden en la mesa de fondo

— Me encantaría, Jayden me agrada.

— Tú también le agradas, harían linda pareja — digo divertida a lo que él solo sonríe

— Por ahora estoy interesado en una persona en especifico, tal vez con Jayden se de después — menciona con seguridad antes de llegar a la mesa

— ¿Nathan Leduc interesado en alguien? Me resulta imposible verte dentro de una relación monógama.

— Pensé que no vendrías — menciona Jayden con felicidad cuando nos sentamos en la mesa — hola Nathan.

— Hola Jayden, espero no infortunar.

— En lo absoluto.

— ¿Tú tampoco vas a comer? — pregunto al ver que Jayden únicamente tiene en sus manos un batido rosado

— Es un batido de rosa es todo el desayuno que necesito.

— ¿Y tú qué haces aquí? — dice Caden entre dientes al acercarse a la mesa

— La verdadera pregunta es ¿qué haces tú aquí Caden? — digo entre dientes mientras me pongo de pie y pongo las manos sobre la mesa con firmeza

— No te hablaba a ti entrometida — murmura mientras deja caer la bandeja a la mesa

— Tienes cinco segundos para levantar eso e irte antes de que te aleje a patas.

— Caden, creo que deberías hacerle caso, ella no bromea con eso — interviene Nathan mientras toma mi mano

— ¿Y tú qué demonios sabes de Deb? — responde mientras rueda los ojos