Dos grandes problemas

Capítulo 9

•Silencio•

Habían pasado los días y organizar una beneficencia era más complicado de lo que esperaba, ahora logro comprender porque mamá siempre ha contratado a alguien para organizar estos eventos.

— ¿Ya esta todo? — pregunto mientras me lanzo sobre la mesa llena de papeles

— Yo creo que sí y si falta algo ya es demasiado noche para enviar a hacerlo — murmura Caden quien también se lanza a la mesa

— Yo me rindo, no sirvo para esto — dice Jayden — es las doce de la noche y ya no puedo seguir discutiendo sobre que azul se ve mejor en la mesa, voy a darme una ducha y me voy a quedar en mi habitación viendo una película.

— Gracias por tu apoyo Jayden — digo que manera sarcástica a lo que él no responde únicamente sale de la habitación cerrando la puerta de vidrio

— Nos volvió a abandonar, dejó un barco que no se está hundiendo — menciono sin levantarme de la mesa

— Creo que es suficiente, estoy seguro de que todo saldrá bien — responde Caden con optimismo

— ¿En serio lo crees? — volteo a verlo mientras él se pone de pie

— Estoy seguro, te lo podría firmar.

Me siento sobre la mesa y lo observo mientras hago una mueca. — No me convences, pero tal vez sea el estrés hablando — menciono mientras paso mis manos por mi cabello

— ¿Quieres qué te ayude con el estrés? — dice con una sonrisa

— Sí, creo que sería bueno que pudieras regresar el tiempo para que podamos contratar a alguien que planee todo esto.

— No puedo hacerlo, pero podemos utilizar el sauna — dice con una gran sonrisa en el rostro

— Pensé que ya conocía todo sobre este lugar y resulta que hay sauna.

— Es porque acabo de recordar que existe, está a la par del gimnasio, vamos, voy a traer mi traje de baño y nos encontramos abajo.

Yo asiento mientras bajo de la mesa y me dirijo a la habitación para poder ponerme un traje de baño morado y cubrirme con una bata.

Camino por el lugar hasta llegar al gimnasio, conocía a la perfección el lugar después de dar tantas vueltas aprendes como no perderte, camino hasta el sauna en donde puedo notar a través de la puerta de vidrio que Caden ya está sentado dentro con la cabeza hacia atrás mientras viste una bata azul la cual no tiene bien puesta por lo que solo cubre sus piernas y una parte de su torso.

— Te tardaste — anuncia él sin levantar la cabeza

— No hay prisa — digo sin importancia mientras me siento en el otro extremo

— ¿Hice algo mal? — pregunta confundido mientras levanta la cabeza y fija su mirada en mi

— ¿Por qué lo preguntas? — digo extrañada

— No te sentaste a la par mía — murmura mientras enarca la ceja

— Te quería dar espacio, no creí que importara mucho.