🔥CAPITULO 35🔥

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SIN EDITAR

🫦<<{Mía}>>🫦

Me despierto un poco aturdida, parpadeo lentamente acostumbrándome a la escasa luz.

Mi cabeza duele, mis ojos pesan al igual que mis brazos y piernas se sienten cansados, me doy cuenta que estoy colgada del techo con una cadena enganchada a mis muñecas, siento esposas en mis tobillos y me doy cuenta que mis piernas están abiertas.

Miró a todos lados para encontrar a Venus tirada en el suelo con esposas en sus muñecas.

Sigue inconsciente, pero noto como su pecho aún se mueve con cada respiración.

Mía: Venus, niña despierta, Venus.

Le susurró.

Puta madre.

No despierta.

¿Cuánto tiempo llevamos aquí?

La puerta se abre y veo hacia allí esperando ver a Luciano o Antonia, gran error, un niño de aproximadamente la edad de Venus entra con una botella de agua, su rostro tiene moretones por varias zonas al igual que sus brazos y da pasos vacilantes hacia mi cuando nota que estoy despierta.

Mía: ¿Quién eres?

: Mael.

Mía: ¿Qué haces aquí, Mael?

Mael: Debo darles de tomar.

Mira el suelo mientras sus dedos aprietan la botella.

Mía: ¿Qué haces aquí, Mael?

Repito no conforme con su respuesta.

Mael: Debo darles de tomar…

Mía: ¿O?

Silencio.

Mía: Sabes que secuestrar personas está mal, ¿No?

Mael: Sí.

Mía: Desnudar mujeres sin consentimiento también, ¿Lo sabés?

Le digo cuando noto que él mira el suelo para no verme a mí, a mi cuerpo con solo bragas.

Mael: Sí.

Mía: Ella es mi hija, la llamó, pero no despierta, ¿Podrías despertarla?

Él asiente con su cabeza antes de agacharse junto a Venus y tocarle la mejilla repetidas veces.

Mi hija se exalta por eso y termina dándole un cabezazo al niño haciéndolo caer hacia atrás con la nariz escurriendo sangre.

Venus: Lo… lo siento… me asusté.

Mía: Bien hecho.

La felicito, porque a pesar de donde estamos lo hizo bien.

Mael: No importa, no es la primera vez.

Se limpia la sangre con su ropa tan tranquilo que hasta sorprende, cualquier niño con ese golpe estaría llorando y gritando de dolor.

Mía: Venus, patealo.

Me hace caso y el niño vuelve a caer, pero no grita.

Mía: Niño ¿Que mierda te paso? ¿Dónde está tu sensibilidad?

Se encoge de hombros.

Venus: ¿Cuánto tiempo llevamos aquí?

Mael: Llevan dos días inconscientes.

Mía.  9°Where stories live. Discover now