🔥CAPITULO 37🔥

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SIN EDITAR.

🫦<<{Mía}>>🫦

Luciano se levanta y escupe sangre antes de agarrar con fuerza mis muñecas y volver a encadenarme.

Mael cubre a Venus cuando Antonia intenta patearla, y lo sigue haciendo ya que no ve que es su hermano al tener los ojos cerrados.

Mía: ¡Para! ¡Lo lastimas!

La desesperación me agarra al ver sangre salir de la boca de Mael y me zamarreo.

Luciano: ¿Eso querías?

Mía: ¡Déjalo!

Mis ojos se nublan por las lágrimas y Luciano se ríe mientras le dice a Antonia que lo deje o lo matará.

Venus como puede lo saca de encima de ella y lo acuesta en el suelo mientras llora.

Luciano: Ahora vas a saber por qué no debiste joder conmigo.

Su boca se aprieta contra la mía y me niego a besarlo, me muerde por eso haciendo sangrar mi labio y baja su boca a mi cuello.

Besando y mordiendo mientras su mano toca mi pecho.

Venus: ¡No!

Mía: Cierra los ojos Venus, todo estará bien.

Venus: ¡No! ¡No! ¡No!

Mía: ¡Mael tapacelos, por favor!

Le gritó aunque quiero gritar de dolor por los apretones que me está dando Luciano.

Muerde mi cuello con fuerza haciéndome gritar y va bajando su boca hasta mis pechos mientras su mano baja por mi vientre y llega hacia las bragas.

Luciano: Seré bueno y te prepararé para mí polla.

Venus: ¡No, hijo de puta!

Saca la mano de Mael que estaba sobre sus ojos y me mira con ojos llorosos.

Tiró de las cadenas hacia abajo con fuerza, Luciano es un inútil no pudo haberlas puesto tan fuertes.

Sus dedos entran en mis bragas mientras sigo tirando hacia abajo las cadenas, mis muñecas se lastiman, pero no puedo dejarlo hacer esto.

Venus: ¡No!

Grita al mismo tiempo que las cadenas caen con todo y el agarre que tenían en el techo.

👅<<{Danilo}>>👅

Venus: ¡No!

Escuchamos el grito y todos corremos hacia ahí, Akos patea la puerta haciéndola añicos porque era de madera y entramos justo para ver a mi mujer arrancar la cadena del techo mientras Luciano mete su mano en las bragas de ella y su boca en el pecho.

Hijo de puta.

Se separa cuando escucha el estruendo de la puerta haciendo gritar a Mía porque tiró de sus pezones con sus dientes y le sacó sangre.

Mía: ¡Mael! Las llaves, corre, no temas.

Un niño sale corriendo, rengueando, pasa por nuestro lado hacia afuera de la habitación mientras Malik va hacia Luciano, pero tiene que frenar cuando saca un arma y la pone en la cabeza de nuestra mujer.

Luciano: Un paso más y la mató.

Se pone en la espalda de Mía apuntándole.

Mi mujer agarra con la cadena del cuello a Antonia, dándole una vuelta empieza a apretar.

Mía: Y yo a ella.

Luciano: Ella no me importa, ya tengo el dinero.

Hace unos movimientos extraños detrás de nuestra mujer y todos vemos rojo cuando los pantalones de él caen.

Él niño entra en silencio, va hacia Venus y le saca las esposas de las muñecas con manos temblorosas, arrastrándose por el suelo para que no lo vea Luciano llega hacia Mía.

Antonia: Luci…

Mi mujer aprieta las cadenas cuando ella quiere decirle a Luciano del niño.

Él baja la mirada por un segundo.

Danilo: ¡Luciano!

Lo llamó para que no vea la mano del niño en el tobillo de mi mujer.

Aimar: Déjala.

Mi mujer cierra los ojos cuando él se mueve detrás y un disparo escapa del arma de Ares directo a su cabeza, pero no le da por qué mueve el torso de mi mujer.

El corazón se frena en mi pecho considerando que le dará a ella, pero se cubre con el cuerpo de Antonia.

Mía: La quería torturar.

Se queja y tira el cuerpo al suelo, sin ese obstáculo vemos a Luciano acariciarse la polla.

La niña se pone de pie al ver eso.

Venus: ¡No!

Él niño sale justo y Mía aprovecha para darse vuelta y le da un cabezazo haciendo trastabillar hacia atrás.

Eren: No puedo disparar.

Ares: Puede darle a Mía.

Aimar: No…

Todo ocurre en una fracción de segundo, Luciano levanta el arma apuntándole a Venus, Akos la cubre al ver eso, pero la bala nunca llega.

Ni llegará.

Por qué Mía se pone frente al arma y le da un rodillazo en su polla haciéndolo caer de rodillas gritando.

Un segundo, eso fue todo lo que se necesitó para que todo sea un caos.

Mi mujer cae hacia atrás semi inconsciente y es atrapada por Malik que se tiró de rodillas al suelo para llegar.

Malik: No, no, no.

Aimar: Cariño, necesito que me digas si te dieron alguna droga o te inyectaron algo.

Mía: Mael tiene que saber.

Danilo: ¿Quién es Mael?

¿Él niño? ¿Así lo llamo, no?

Mael: Yo.

Aimar: ¿Le dieron algo?

Mael: No, solo le di agua.

Mi mujer sonríe mientras todos la rodeamos como estúpidos en lugar de llevarla a un médico.

Luciano ya está inconsciente en el suelo por los golpes de Eren y Ares quienes ahora están con nosotros viendo a Mía.

Venus: ¿Ustedes son estúpidos? ¡Dos médicos imbéciles ahora!

Danilo: ¿Por qué dos?

Mía: Mael cubrió de los golpes a Venus.

Mael: Estoy bien.

Mía: Oye, zanahoria.

Su voz se vuelve perezosa y pastosa.

Malik: ¿Si, mi ángel?

Mía: Él niño es mío.

Malik: ¡No! No, no, no.

Grita y todos nos asustamos cuando nuestra mujer se desmaya en los brazos de Malik.

Mía.  9°Where stories live. Discover now