Mía. 9°

🔥CAPITULO 36🔥

SIN EDITAR

Dos días después…

🫦<<{Mía}>>🫦

Mi boca está reseca y el estómago me hace ruido al mismo tiempo que Luciano y Antonio entran en la habitación.

Venus tuvo que dejar de fingir estar dormida porque ya no sería creíble, el niño está sentado a su lado entreteniendola para que se distraiga del hambre y lo agradezco.

Luciano: No puedo comunicarme con tu familia, así que me transferirás todo el saldo de tu cuenta para que libere a la mocosa.

Miro a Venus para que no lo insulte, ni es el momento.

Mía: ¿Cuanto por el niño también?

Antonia: Mi hermano no está a la venta.

Mía: ¿Cuánto quieres por el niño también? Luciano.

Luciano: El doble de lo que tenga tu cuenta.

Antonia: ¡No puedes, es mi hermano!

Mía: Trato.

Luciano: ¡Cállate y trae la computadora!

Ella sale con lágrimas en los ojos, trae la computadora y me la enseña.

Luciano: Dime tus claves.

Mía: No, suelta mis manos y te doy todo.

Luciano: No voy a confiar en ti.

Mía: ¿Te das cuenta que quieres el doble de mi cuenta no imbécil? Tengo que entrar a la cuenta de mi familia.

Antonia: Dejala esposada de las piernas.

Me suelta las manos y suelto un suspiro satisfecho por eso, cuatro días con los brazos en alto me durmió las manos.

Así que abro y cierro mis puños para volver a sentir bien mis dedos.

Dan vuelta la computadora dejándola frente a mí, miró a los niños, Mael con más golpes de los que le vi el otro día, Venus con la boca un poco reseca.

Vuelvo a la computadora y me pongo a teclear tan rápido que ellos no notan las cosas que toco, le mandó a mi abuela la ubicación encriptada y hackeo la cuenta de Luciano para que le figuren mis billones.

Mía: Listo.

Necesito hacer por lo menos un poco de tiempo, así que cuando la sonrisa se plasma en su rostro, yo le doy un cabezazo tirándolo al suelo y Venus barre los pies de Antonia que cae de rostro en el suelo gritando.

🍫<<{Aimar}>>🍫

Hace cuatro días que el imbécil se llevó a Mía y Venus, la casa quedó destrozada a mano a Malik y Akos.

Desgraciadamente Eren y Ares tuvieron que empezar a defenderse, porque por más que intentaron calmarlos tranquilamente, ellos los golpeaban, le dejaron destrozado el rostro a Ares.

Byron tiene un yeso en su brazo porque se lo quebraron y Hunter, bueno, él… tiene diez puntos en el brazo por una navaja de Akos.

Mathius y Noah tuvieron que dejarlos inconscientes con ayuda de Nathaniel y muchas mini inyecciones que diseñó Arlene.

De las que se ponen en el dedo y se las pones en el cuello, las cuales sólo sobrevivieron cuatro, desgraciadamente, Mathius término inconsciente también por una de ellas.

Arlene: Las tengo, Mía pudo enviarme su ubicación encriptada, los hombres ya están preparados, tomen —les da inyecciones a Eren y Ares— denselas a esos dos para que despierten, es la única forma que la droga que les di pierda efecto.

Aimar: ¿No es mejor dejarlos?

Eren: No, algo puede pasar y mientras seamos más para cuidarlas mejor, ya Byron y Hunter no pueden ir.

Danilo: ¿A Mathius lo dejarán dormido?

Arlene: Sí, por lo menos así se puede divertir un poco Venus cuando vuelva.

Aimar: ¿Puedo hablar contigo?

Asiente con la cabeza y nos separamos de los demás, es algo que solo yo sé y no sé si es mejor o peor.

Aimar: ¿Tengo que llevar algo para los bebés?

Arlene: Ella no permitiría que algo les pase.

Aimar: ¿Y si no tuvo opción?

Arlene: Te daré una droga que diseñe hace unos meses, esa contrarresta cualquier cosa que le hayan dado o inyectado, pero procura preguntarle si le dieron algo o le hará peor.

Asiento con mi cabeza y me da dos inyecciones, me las guardo antes de que alguien las vea.

Me confiaron esa información a mi, por qué según ellos, soy el más tranquilo de todos.

Y aunque si me dan ganas de romper todo a mi paso se que eso no me las traerá de vuelta o a mis bebés, así que espero y ayudó en donde pueda.

Akos y Malik se despiertan dando golpes, pero frenan todo ataque cuando les dicen que las ubicamos, nos montamos en las camionetas, junto a unos 20 hombres más.

Me parecen un montón, pero prefiero que sea así para asegurarme de que ellas saldrán bien de ese lugar.

Aimar: Hay que ponerles rastreador.

Nunca antes había tenido esa clase de pensamientos, pero perder a Mía y a Venus movió algo en mí.

Akos: Definitivamente.

Eren: Mandé a hacer pulseras con rastreadores.

Akos: Yo pago el de Venus.

Ares: Es nuestra hija.

Akos: Pero es mi… sobrina.

Malik: No vas a pagar nada de mi hija.

Akos: Bien, le compro otro que le guste más.

Eso no terminará bien, y no es solo del lado de Akos, Venus también está un poco obsesionada con él, desde que llegó pasan casi todo el día juntos.

Incluso entrenan juntos.

Se ve que es bueno.

Akos: Apúrate Eren, pareces tortuga.