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Comencé a preguntarme cuánto tiempo debía tener a aquel hombre en mi casa.

Se paseaba por todo el lugar observando mis cds, mis libros, mis trofeos de ballet y me preguntaba cada hora si se me había ido la maldita regla de una puñetera vez.

Parece mentira que haya estado con otras mujeres en otros momentos.

Admito que soy la cosa más insoportable del mundo cuando estoy en esos días del mes. Me costó a horrores no tirarle algo a la cabeza.

Comió mi comida. Durmió en mi sofá. Utilizó mi ducha ㅡcosa que no me molestó en absoluto, para ser sinceraㅡ.

Ah.

Se paseó en boxers por el salón.

Cierto.

El muy hijo de puta provocó que mis hormonas se revolucionasen más de lo que ya estaban y me entrasen los sofocos de repente.

Pero eso es otra historia.

El último día de la regla yo ya estaba deseando que mi coño dejase de sangrar porque estaba harta de tenerle en casa como un perro guardián, esperando poder meterme la polla hasta el fondo en cuanto yo no tuviese más "excusas".

- He observado que te gusta bailar. -Me soltó de pronto mientras yo leía uno de esos libros de los que lees por estar aburrida pero que en realidad finges leer porque estás pensando en la cena, comida, o los boxers negros de borde blanco, rojo, grisㅡque más dará esoㅡ por los que el señor Kim hacía que mi sangre hirviese en el baile hormonal que se descargaba en mi interior.

Le miré de reojo y volví la vista a la página del libro sin decir nada.

- ¿Te gusta leer?

Fruncí el ceño y dirigí mi mirada hacia él. Me estaba preguntando cosas.

Cosas normales.

Se acostó a mi lado en el sofá y observó el libro que sostenía sobre mi cabeza.

- En mi casa tengo una biblioteca. -Me lo quitó y leyó en silencio la contraportada antes de tirarlo a la otra punta del sofá-. No leas esa basura.

Mi cara se había convertido en un puto signo de interrogación.

Me estaba hablando.

Normal.

- ¿Se te ha ido la regla ya?

Ah.

Eso ya era más habitual.

Negué con la cabeza y extendí un brazo tratando de coger el libro antes de que él estirase el suyo y evitase mi acción.

- Cuando era pequeño me gustaba mucho leer. Luego perdí el interés. Después lo recuperé. Finalmente encontré que las mujeres son más interesantes.

Me daba miedo abrir la boca. ¿Y si decía algo que lo fastidiase? Probablemente todo aquello fuese una mentira, pero me estaba resultando agradable.

- Las mujeres sois como un libro también. -Pasó un dedo por mi cuello al mismo tiempo que seguía el recorrido de este con la mirada-. Sois... frágiles a la vista, suaves al tacto, nuevas al olfato... pero dentro podéis esconder la historia más cruel, hermosa, dura, terrorífica, perspicaz... caliente, ¿hm? Del mundo...

Noté como mis mejillas comenzaban a coger color. No sé si aquello había sido un halago, sin embargo quise creer que sí.

- Sois profundas... todo un misterio. -Murmuró mientras él quitaba mis gafas y las dejaba sobre la mesita-. Interesantes... entretenidas... Abrumadoras...

Observé sus movimientos antes de parpadear. Su rostro estaba lo suficientemente cerca del mío como para no necesitarlas si necesitaba memorizar todas y cada una de sus facciones.

- ¿Vas a llamarme Oppa, hm...?

Alcé las cejas al sentir su respiración sobre mis labios, entrelazándose con la mía, lo suficientemente agitada como para no poder ocultarla.

Negué varias veces con la cabeza, despacio, sin apartar mis pupilas de las de él.

- ¿Qué ocurre, Renee...?

Su tono en forma de murmuro provocó un estremecimiento en mi interior. No podía, no sabía, no quería pensar en otra cosa que no fuesen aquella boca tan cerca de la mía.

Su mano bajó por mi cintura hasta encontrarse con mi cadera. La acaricio con sus dedos antes de acercarse a mi cuello y comenzar a lamerlo entre besos y mordiscos.

Ladeé la cabeza dejándome hacer y suspiré con profundidad, mirando de reojo sus acaricias en mi piel erizada. Subió su boca hasta mi oído y mordió el lóbulo de mi oreja entre respiraciones, que me calentaban más que la propia acción.

Llevó su mano por mi cuerpo hasta que las caricias terminaron en una de mis tetas. Enrojecí cuando le sentí sonreír sobre mi cuello al notar que mis pezones se habían puesto erectos.

- S-señor Kim, y-yo no... -Apenas pude murmurar antes de que mis labios se encontrasen de golpe con los suyos.

Fue un beso lento y profundo. Había dicho que no quería besarme, ¿qué mierda estaba haciendo? Aquel hombre se encontraba ya prácticamente sobre mí, y mi coño, latiendo como un hijo de puta, tan caliente que me maldije por ser tan novata y no poder controlarlo.

Su lengua húmeda se entrelazó con la mía lentamente al mismo tiempo que mi camiseta subía poco a poco a causa de sus manos.

Suspiré en uno de esos suspiros profundos en los que expulsas tu alma de tu cuerpo y detuve sus movimientos en cuanto desabrochó mis vaqueros.

- S-señor Kim, que no... Déjeme salir... -Le aparté al mismo tiempo que tragaba saliva y me levanté con la suficiente prisa para indicar que estaba tan nerviosa que hasta mis piernas temblaban.

Me encaminé hacia el cuarto de baño, cerré la puerta al entrar y me apoyé en la madera, tapando mi rostro con las manos unos segundos antes de sentarme en el inodoro.

Jaj.

Vaya.

La regla se había ido.

Justo en aquel momento en el que el señor Kim me hacía sentir bien con sus besos y caricias sin tener aquella ansia por penetrarme tan fuerte hasta hacerme chillarㅡera dolor, sí, pero mezclado con placer, lo que no me molestaba, pero una mujer necesita cariño tambiénㅡ.

Así que salí del baño tras cinco minutos dando vueltas por él y permanecí callada mientras me acercaba.

- ¿Se te ha ido la regla ya?

Desvié la mirada hacia otro lado un segundo antes de negar con la cabeza.

Tan solo asintió, me agarró de la cintura y me sentó en sus piernas para volver a besarme de aquella forma tan estremecedora, llevando una de sus manos a mi cabello y enlazando sus dedos en él con suavidad, lo que provocó en mí una pequeña sonrisa que escondí para no romper el momento.

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Yup. Espero que os esté gustando~ Bueno, lo prometido es deuda así que este capítulo os lo dedico a todas mis lectoras y en especial a Alba que es mi compañera de clase y pues me mata si no lo hago :((((( *Anselmo*

VOTAD, COMENTAD, SINCERIDAD, OS QUIERO (~*3*)~

White hips; 19.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora