Bring Back

Capítulo 4

Elliot se despertó con una gran incomodidad, así que decidió levantarse e irse a la ducha. El chico se limpió a conciencia, sabiendo que a partir de ese momento obligaría a Hunter a usar condón o correrse fuera. La puerta del baño se abrió y Elliot se giró viendo a Hunter mirándole mientras se mordía el labio, el chico se rio saliendo y atándose una toalla en su cintura. Hunter se acercó y dejó un beso en los labios de este, sintiendo como el chico se aferraba a él.

- Buenos días.- Susurró Hunter antes de besarle de nuevo, Elliot se rio mientras se separaba de él e iba al cuarto para robarle ropa al policía.

Se vistió y cogió su teléfono enviando un mensaje a sus padres, dónde le decía que estaba bien y que no se preocupan por él. Mientras Hunter pasó por su lado dejándole un rato a solas, así acabaría de asumir lo que ahora era y que no se moriría al mes siguiente. Elliot salió con una sonrisa y se sentó en la isla de Hunter aceptando gustoso una de las bolsas de sangre, la sorbió disfrutándola antes de gemir satisfecho.

- Pronto deberé mudarme.- Dijo Hunter mientras vaciaba la suya en un vaso.- Tú aún puedes quedarte unos años, yo llevo demasiado aquí y empiezo a levantar sospechas.- Elliot lo miró sorprendido antes de levantarse y acercarse a él.

- Me voy contigo.- Hunter sonrió acariciando la mejilla de este con cariño, no se arrepentía de tener a Elliot como su discípulo.

- Deberemos fingir tu muerte, tus padres no pueden estar buscándote.- Dijo consiguiendo que Elliot lo mirara sorprendido antes de morder su labio indeciso.

Sí que le daba pena hacerle eso a sus padres, pero tenía la sensación de que si se quedaba solo perdería los papeles. Elliot miró a Hunter antes de arrodillarse y pegar su frente al suelo, Hunter lo miró sorprendido por tal acto de sumisión.

- Te seguiré por la eternidad.- Dijo este antes de enderezarse y besar la mano de Hunter.- Seré tu pupilo de por vida.- Hunter le ayudó a levantarse y besó los labios de este, obligándole a sentarse en la isla de nuevo. Elliot jadeó al sentir los colmillos de Hunter arañar sus labios, pero él simplemente sacó los suyos y también mordió con suavidad los de Hunter.

El chico se acordó de lo que le había dicho Hunter la noche anterior y se separó bajando sus besos al cuello del vampiro, notando como este arañaba sus piernas mientras jadeaba. Le encantaba tener al vampiro de esa forma, Hunter se separó jadeando y mostrando su mirada llena de lujuria.

- Deberías irte y aprovechar este tiempo con tus padres.- Dijo Hunter alejándose del todo y bebiendo el vaso que se había dejado a medias. Elliot resopló molesto por quedarse a media.- Cosas que debes tener en cuenta, no corras en público, ahora tienes supervelocidad. Mantén siempre tus colmillos ocultos y si sientes que perdiese el control, muérdete el brazo, el dolor te volverá a centrar. Puedes comer comida humana, muy poca, pero para disimular delante de alguien puedes. Sobre todo no comas nada con ajo, no te matará, pero te hará daño.- Elliot asintió y Hunter se acercó poniendo su brazo delante de la boca de Elliot.- Bebe un poco de mi sangre, no sabemos si eso fue lo que te ha dado las mismas capacidades que a mí, pero mejor asegurarse.- Elliot mordió la muñeca de Hunter sin apartar la mirada de los ojos whisky del vampiro, Hunter se sorprendió al ver que esa escena le ponía mucho más caliente que la anterior. El vampiro separó su brazo y dejó que la herida sanara.- Ven esta noche a comer.- Dijo antes de que Elliot saltara de la isla y se fuera a vestir.

El chico sonrió vistiéndose, se miró al espejo para  limpiar los rastros de sangre y ocultó los colmillos. Tenía claro que la primera parada debía ser en el Loft de los lobos, quería darles la buena noticia, así aliviaría un poco la culpa que estaba seguro de que sentían. Elliot fue a la puerta principal viendo a Hunter en el sofá.