Capítulo 5

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Durante la siguiente semana Elliot se mostró un poco alejado de sus padres, quería que estos sufrieran lo mínimo posible cuando tuvieran que fingir su muerte. Y aunque sabía, que era inevitable que sufriera, podía hacer más llevadero su luto. Otras de las cosas que había hecho era presentar a Hunter como su pareja, y aunque el vampiro se había negado al principio, eso les daba una excusa para fingir ambas muertes sin levantar sospechas. Los padres de Elliot habían visto con buenos ojos la relación de su hijo con el Sheriff, motivo que hizo que Elliot se sintiera peor por tener que acabar tan pronto con eso.

Elliot preparó una maleta que llevó a casa de Hunter aprovechando que sus padres tenían turno en el hospital. Durante esos días había ido llevando sus cosas para después hacer la huida del pueblo más rápida. Hunter le sonrió mientras abría la puerta dejándolo pasar, el chico dejó su maleta en la entrada, junto a otras dos que había traído días anteriores, y se dejó caer en el sofá con los ojos cerrados. Hunter carraspeó mientras ponía una bolsa de sangre delante de su cara. El chico abrió los ojos antes de lamer su labio al verlo.

- ¿Tus padres no sospecharán que tu habitación quede tan vacía?- Dijo el mayor mirando las tres maletas del chico, Elliot lo miró antes de negar y sentarse como los indios.

- No, debido a mi enfermedad comencé a vender muchas de mis pertenencias, así podía ayudar a pagar las medicinas y les ahorraba trabajo cuando tuvieran que limpiar al morirme.- Dijo Elliot encogiendo sus hombros mientras cerraba los ojos de nuevo y se acabó la bolsa de sangre.

- Nos iremos mañana.- Dijo Hunter consiguiendo que Elliot asintiera cansado.- Los lobos lo saben y me han dado su número de teléfono para ti, han dicho que si algún día quieres volver ellos te aceptarán en la manada.- Dijo dándole un papel, Elliot lo cogió y miró el número de Caleb, este lo agregó antes de tirar el papel e ir a la cocina dónde Hunter comenzaba a guardar las bolsas de sangre en una nevera portátil.

- Nunca te dejaré Hunter, no solo eres mi maestro, me gustas mucho.- Hunter lo miró de reojo antes de acercarse a Elliot y acariciar la mejilla de este. Le parecía un chico tan adorable y tierno que ser un vampiro no le pegaba nada.

Hunter se acercó y besó los labios de este mientras se sentía lleno de fuerza y energía por la sangre recientemente ingerida. Elliot gimió pegándose más a él y llevando su mano al cierre del pantalón. Hunter se separó y lo miró divertido mientras negaba con suavidad. Le parecía increíble lo caliente que ambos se ponían con tan poco.

- Tengo que acabar de preparar las cosas.- Elliot hizo una mueca enfadada sentándose en la isla de la cocina. Hunter puso el doble fondo a la nevera portátil antes de dejar unas latas y Snacks para que pasara desapercibido si alguien la abría.- Iremos a Santa Fe, nos quedaremos una temporada allí.- Dijo girándose para ver a Elliot, este lo miró confundido mientras pasaba la mano por su pelo.

- ¿No es Santa Fe una de las ciudades con una comunidad religiosa muy fuerte?- Hunter asintió mientras seguía guardando cosas de la cocina.- ¿Y eso no juega en nuestra contra?- El vampiro se rio girándose mientras miraba al chico enternecido.

- Para nada, para ser exactos es lo contrario, juega a nuestro favor.- Dijo volviendo a centrarse en lo que fuera que hacía.- Allí no hay cazadores de vampiros, porque simplemente se cree que no podemos estar cerca de lo religioso, una falsedad.- Afirmó antes de guardar otro paquete lleno de sangre en una segunda nevera.- Por ese motivo es cómodo para nosotros, siempre y cuando no llamemos la atención demasiado.- Elliot asintiendo aunque no estaba muy seguro de lo que había dicho Hunter, pero él sabía más sobre su especie.

Elliot miró su teléfono y suspiró al ver un mensaje de su madre, pidiéndole que invitara a Hunter a cenar. El chico se lo enseñó al policía y suspiró antes de asentir con suavidad. Podía darle eso a la familia de Elliot antes de quitarles a su hijo. Hunter se acercó y dejó un beso en el cuello de este, sintiendo como Elliot clavaba sus garras en la espalda.

- Esta noche vendrás a mi casa a dormir, en el camino mi coche patrulla explotara con nosotros dentro.- Susurró Hunter subiendo los besos a la mejilla de este.- Todas nuestras pertenencias se quedaran a dentro, cuando la policía llegue y apague el incendio nosotros tenemos que estar fuera del estado.- Susurró antes de separarse viendo la diversión y el deseo en la mirada del menor.- Tendrás otro apellido aunque mantendrás tu nombre, otro número de teléfono y otra edad.- Dijo consiguiendo que Elliot asintiera.- Los números de teléfono importantes llévalos en una libreta siempre, tendrás muchos números diferentes durante tu vida.- Dijo antes de separarse del chico e ir a su cuarto para preparar la maleta.

Elliot suspiró intentando centrar su cabeza antes de bajarse y coger una hoja en blanco para apuntar los números de Caleb y de sus padres. Sabía que no podría ponerse en contacto con ellos, pero para cualquier cosa lo tendría. Guardó esa hoja en su maleta y le sonrió a Hunter mientras lo veía salir solo con una única maleta. Elliot frunció el ceño al ver el poco equipaje que este llevaba.

- Con el tiempo aprenderás a solo llevarte lo necesario, lo demás se puede comprar.- Dijo antes de suspirar y darle una tarjeta de crédito.- Esta es mi cuenta privada, al llegar a Santa Fe deberemos abrir otra conjunta para poner nuestros sueldos, dejaremos el dinero necesario para pagar facturas y lo demás lo pasaremos a esta cuenta. Yo llevo haciéndolo muchos años y por ahora me ha funcionado perfectamente.- Dijo Hunter viendo como Elliot miraba la tarjeta y le sonreía asintiendo. Este la guardó en su maleta juntamente con una foto que salía con sus padres. Si tenía que dejar la cartera en el coche no quería perder esa foto.

Ambos bajaron las maletas a la camioneta juntamente a las neveras portátiles, Hunter le obligó a guardar otra muda de ropa en el coche patrulla antes de entrar, Elliot sintió un olor raro y se giró a mirar a la parte trasera, en esta no había nada, pero el olor apestoso le estaba molestando en la nariz.

- Son los cadáveres que llevo en el maletero.- Elliot lo miró sorprendido por la tranquilidad con la que lo había dicho. Hunter lo vio la sorpresa de este riéndose mientras se encogía de hombros.- ¿Qué? Nadie va a parar al Sheriff para hacer un registro sorpresa.- Dijo antes de reírse al ver la mueca de estupefacción de este. Elliot negó con suavidad sentándose bien en el asiento.

- Empiezo a entender cómo has sobrevivido tantos años.- Hunter se rio mientras aparcaba en la calle de Elliot, miró al cielo viendo como este cada vez era más oscuro. No tenía que preocuparse, había hecho eso ciento de veces. Ambos salieron y Hunter se acercó al maletero antes de abrirlo un poco y tirar un ambientador de coche, así nadie se daría cuenta del olor.

Elliot entrelazó los dedos con Hunter y ambos entraron a la casa de los Moore, los padres de Elliot los miraron felices mientras acababan de poner la mesa. Hunter saludó a la madre de Elliot con dos besos antes de aceptar el apretón de mano del padre de su novio. Ambos vampiros se sentaron en la mesa poniendo poca cantidad de comida, y con la conversación animada que tenían, Hunter pudo distraer a los padres de Elliot para que no se dieran cuenta de la comida sin probar de sus platos. Su atención se quedó en Elliot, que aunque tenía una sonrisa en la cara, su mirada transmitía mucha pena. Hizo un esfuerzo por ignorar las despedidas del chico que ocultaba con otras frases o ironías. Llegada la medianoche Elliot les dijo a sus padres que esa noche se iría con su pareja a la casa de este a dormir, estos no tuvieron ninguna objeción con ello.

El chico los abrazó con fuerza antes de subir al coche patrulla, Hunter condujo hasta la carretera que menos afluencia tenía y estrelló el coche contra un árbol. Elliot y él salieron antes de cambiarse de ropa y ponérsela a los cadáveres que habían sentados en sus sitios correspondientes. Elliot dejó su cartera en el suelo del coche antes de mirar su móvil, respiró hondo enviando todas las fotos a su correo personal, no quería perder el recuerdo de sus padres. Tiró también el teléfono antes de apartarse un poco viendo como Hunter toqueteaba algo dentro del capó y este comenzó a prenderse en llamas. Elliot contempló el fuego mientras sonreía triste, ahí comenzaba su nueva vida, esa que le habían dicho que no podría vivir. Hunter tiró de él para ir a su apartamento y subir a la camioneta. 

El vampiro mas joven se subió y se quedó mirando por la ventanilla mientras suspiraba, no sabía cómo sentirse, era un amasijo de sentimientos. La camioneta pasó por delante del accidente que ellos habían creado y pudo ver como las llamas ya había empezado a quemar a los cadáveres, cuando alguien llegara sería difícil reconocerlos, solo esperaba que no investigaran mucho al ver que era el coche del Sheriff. Cuando salieron del pueblo, Elliot respiró aliviado antes de girarse a mirar a Hunter, él había sido su salvador, en muchos sentidos. Hunter lo miró y le sonrió mientras se ponía cómodo, llevó su mano a la parte trasera y le dio una bolsa de sangre a Elliot. Les quedaba un viaje largo.

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