Bring Back

Capítulo 12

La cena ese día estaba siendo sorprendentemente amena, si bien a Elliot aún le sorprendía estar sentado en una mesa, dónde dos chicos estaban tumbados y dejando que los Romanov se alimentarán, esa estaba siendo pacífica. Nadie se había burlado de ellos por estar con bolsas de sangre, ni habían intentado hacer nada que enfadara a su pareja. Su mirada fue a Narkissa, esta no había apartado la mirada de él, sonreía de una forma tan oscura que sentía escalofríos pasar por su espalda. Bebió su tazón de sangre antes de que Drystan se levantara llamando la atención de todos.

- Aprovechando que todos estamos aquí y tenemos paz, más o menos.- Dijo mirando a su hijo pequeño que le sonrió tenso.- Quiero comunicaros una cosa.- Elliot miró a Hunter antes de desviar la mirada a Irina que sonreía feliz.- He estado hablando con la familia Leónidas, la familia de vampiros más antigua de Grecia. El patriarca de esta y yo, hemos llegado a un acuerdo.- Dijo con una sonrisa siniestra y mirando a Elliot fijamente.- Debido a que nuestros hijos no tienen pensamiento de seguir con la línea sanguínea, os juntaremos para que podáis tener hijos, tanto Romanov como Leónidas.- Dijo con un tono alegre. Todos los hijos de Drystan se quedaron callados mirándose entre ellos, nunca se había planteado lo de los hijos, como estaban ahora estaban muy bien. Elliot se levantó ganándose la atención de toda la mesa, incluida la del patriarca.- No has pensado suficientemente rápido.- Dijo antes de que el rubio saliera del salón.

Elliot se detuvo en la sala del té mientras intentaba calmarse, estaba notando sus colmillos, raspar sus labios y si no se relajaba perdería el control. Unas manos en su mejilla le hicieron centrar la atención en Hunter, este le sonrió con un poco de pena antes de abrazarlo.

- ¿Qué ha pasado ahí dentro?- Preguntó en un susurro el mayor, Elliot cerró los ojos dejando caer algunas lágrimas. Hunter lo separó antes de limpiar el rastro de sangre que había dejado en las mejillas de este.

- Tu padre me ofreció un trato, el otro día, me dijo que si te convencía de convertir a una mujer y le dabas nietos nos instalaría en una casa, con todo pagado y tú no tendrías que verlos más.- Dijo recibiendo una mirada sorprendida del vampiro mayor.- Me dio tiempo para pensarlo, pero no me veía capaz de verte con otra persona, así que busqué una alternativa.- Dijo apartando la mirada antes de carraspear incómodo, no quería hablar de eso.

- ¿La encontraste?- Elliot asintió con suavidad mordiéndose el labio indeciso.- ¿Es viable?- El más joven negó sin mirarlo aun, sabía lo que sus ojos mostraban en ese momento y no quería que Hunter sintiera pena de él.- ¿Por qué?- Preguntó este tirando de él y obligándolo a sentarse en el sofá.

- Es un hechizo, me hace fértil a mí, me da la capacidad de traer a tus hijos al mundo.- Dijo Elliot recibiendo una mirada sorprendida de Hunter, una ligera sonrisa asomó de la boca del mayor, pero el rubio sabía que las pequeñas ilusiones que se estaba haciendo se acabarían rápido.- Para hacerlo necesitamos matar a una mujer convertida por mi creador.- Hunter se puso serio antes de apartar la mirada tenso.- Sabía que te ibas a negar, por eso no te he comentado nada, no quería que cargaras también con eso, por eso intentaba solucionarlo.- Dijo Elliot agarrando la mano del castaño y dejar un beso en estas.- Lo siento.- Susurró antes de levantarse para dejar solo a Hunter. Este lo detuvo antes de que saliera de la habitación.

- Lo haremos.- Dijo sin más, Elliot se giró mirándolo sorprendido.- Prefiero matar, a hacerte daño por tener hijos con otra persona.- Dijo Hunter levantándose y acercándose a su pareja, Hunter acunó las mejillas de Elliot antes de besarlo. El rubio gimió abrazándose a este y dejando caer otra lágrima de felicidad.- ¿Con quién debemos hablar?- Elliot se separó mirando culpable a este.

- Con Narkissa.- Dijo consiguiendo que Hunter lo miraba molesto.- Lo sé, lo sé, pero lo ha hecho antes y le ha salido bien.- Dijo Elliot un poco culpable por poner a su pareja en esa tesitura.- Y estoy seguro de que podemos pedirle a los gemelos alguna mujer de la granja, la muerte es mejor destino que el que tienen.- Dijo triste Elliot, Hunter lo abrazó suspirando cansado.