Bring Back

Capítulo 14

Después del mes que Kissa les había recomendado que esperaran, y a poder ser que se quedaran en la casa familiar, para asegurarse de que todo iba bien y que nada se complicaba, estaban haciendo las maletas para volver a Estados Unidos, demasiado tiempo que su familia. Elliot le sonrió entregándole la maleta, Hunter asintió y salió dejándola en el maletero de la limusina, quedándose apoyado en esta esperando a Elliot. El vampiro se puso tenso al ver salir a su padre, dirigiéndose directamente hacia él. El patriarca le dio una carpeta junto a unas llaves antes de mirarlo con desprecio.

- Le hice una promesa a Elliot, y los Romanov somos de palabra.- Dijo antes de mirar a su hijo y negar.- Os esperamos para el parto de Elliot.- Hunter resopló viendo como se iba, ni siquiera estaba embarazado y ya estaban imponiendo cosas.

Hunter miró las llaves y las guardó en su bolsillo, antes de abrir la carpeta. En ella había unas escrituras de una casa en Canadá, junto a más papeles, además de una tarjeta de crédito con el pin escrito en un post-it. Hunter miró divertido a la casa antes de negar cerrando la carpeta, al final Elliot sí que lo había conseguido.

Elliot y Gala salieron juntos, la vampira abrazó con mucho cariño a su cuñado antes de que este se acercara a Hunter, este le dio la carpeta mientras dejaba que entrara a la limusina. El castaño se acercó a su melliza con una sonrisa triste.

- Ven con nosotros.- Gala suspiró llevando su mano a la mejilla de Hunter y mirando a la casa antes de devolverle la atención a su hermano.

- Me encantaría, pero tengo un deber que cumplir.- Hunter resopló antes de negar con rabia.- Quizás cuando nazca el bebé me acerque a veros.- Hunter llevó su mano a la nuca de la chica, esta lo imitó antes de que ambos juntaran sus frentes y cerraran los ojos.- Siempre juntos, siempre conectados.- Susurraron a la vez, los dos se separaron y Hunter la apresó en un abrazo, Gala se rio con tristeza sin querer separarse, pero teniéndolo que hacer, acarició de nuevo la mejilla de este y dio una mirada rápida a la limusina.- Cuida de Elliot.- Hunter asintió antes de dejar un beso en los nudillos de la chica.

La puerta se abrió y Sacsha salió con una maleta, metiéndola en el maletero y entrando también en la limusina. Hunter se rio negando antes de entrar él también y pidió que los llevara al aeropuerto. Su mirada se quedó clavada en Sacsha que mordía nervioso su labio.

- Padre se enfadará.- Dijo este mirándolo divertido, Sacsha le devolvió la mirada antes de resoplar.

- Me da igual, para cuando se le ocurra mirar en tu casa yo tendré a mí convertida, estable y esperando a nuestro hijo.- Hunter lo miró sorprendido antes de reírse abrazando a Elliot para atraerlo a él.- No pienso tener hijos con las hijas de Leónidas, son todas unas histéricas y lunáticas.- Dijo antes de que Hunter y Elliot se rieron a carcajada limpia de este.

- Si tú lo tienes claro puedes quedarte con la casa de Santa Fe.- Dijo recibiendo una mirada confusa de su hermano.

- ¿Y vosotros? No os voy a dejar en la calle.- Dijo indignado, Hunter negó con suavidad antes de mirar a Elliot con una sonrisa tranquila.

- Padre nos ha dado una casa en Canadá.- Dijo sin más, Sacsha asintió mirando a Elliot feliz de que hubiera conseguido lo que tantos quebraderos de cabeza le había dado en la casa familiar.

Ninguno volvió a hablar, el vuelo fue largo y tedioso, pero cuando llegaron a Estados Unidos se sintieron extrañamente libres. La pareja recogió sus cosas, dejándolas listas, para que al día siguiente se fueran de allí, dejándole la casa a Sacsha. Elliot y Hunter se acostaron en la cama juntos mientras suspiraban agotados, ese viaje les había drenado mil años de edad.

- ¿A quién crees que se parecerá?- Preguntó Elliot mirando el techo de la habitación, Hunter se giró para mirarle con una sonrisa tierna.- Espero que a mí, soy adorable, pero que herede tu altura.- Dijo haciendo un mohín, Hunter se rio girando la cara para poder mirarse a los ojos.