CAPÍTULO 11

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- ¿Cómo se encuentra mi señor? - preguntó el jefe

- el chico es bueno - respondió a la vez que acariciaba sus labios - pero no se compara con el sabor de mi pastel.

- ya veo, lo despediré esta misma noche

- no hace falta, el patriarca YinLing trae grandes recompensas al local así como su alteza Danxia.

- lo hacen.

- me hubiera gustado que estuviera su alteza, tenía ganas de probarlo

- su alteza tuvo unos problemas de salud, esa es la razón por la que no pudo recibirlo mi señor.

- ¿Qué tipos de problemas?

- supongo algo con su aroma - respondió, todos ahí sabían la capacidad que este tenía.

Bai WuXian estaba cansado y un poco decepcionado, él realmente quería ver a su chico que era tan aclamado y claramente quería probar aún más la clase de sabor que tendría hoy en día.

Aún lo recordaba cuando era niño, el sabor de su piel y más aún sus fluidos era algo por el cual gemir su nombre, ansiaba poder tenerlo en sus brazos otra vez, pero tendría que ser paciente, después de todo, él sabía toda la vida que llevaba su pequeño sobrino.

Suspirando resignado, él miró por última vez al chico que se encontraba desnudo, solo su parte inferior estaba cubierta, se lamentaba que ese chico no pudiera aguantar un par de cortes.

Pero eso no impidió que lo probara, sus mordidas estaban en varias partes de su cuerpo y esto una clara señal de que lo había disfrutado, le hizo recordar varios recuerdos, por lo que fue un poco rudo al tomar al chico.

No importando el estado de Wei WuXian, Bai WuXian se levantó del sofá para luego irse, solo pasaron unos diez minutos para que Wei Ying despertara con un gran dolor en todo su cuerpo, hizo todo lo posible para levantarse y ponerse su ropa, no quería saber el estado de su cuerpo, por lo menos no por ahora.

La secretaria ya lo estaba esperando para darle su pago por la atención del socio, no dijo mucho cuando salió del local ni menos cuando su amigo Wen Ning lo recogió, él preguntó por su condición, pero él solo pudo responder que estaba bien, pero no lo estaba.

Cuando por fin ambos se fueron a sus respectivas habitaciones, Wei Ying estaba temblando en su habitación por todos los cortes y mordeduras que tenía en su cuerpo, como odiaba ser marcado, como odiaba acostarse con otros, pero aún más que nada odiaba los cortes en su piel porque le recordaban ese tiempo que fue sometido por Jin GuangShan, pero no podía hacer nada, su remordimiento debía de tragarlo al recordar la deuda que tenía.

Su mano temblaba al tener en sus manos una pastilla que impedía quedar embarazado, nunca quedó en cinta cuando empezó a trabajar en el salón rojo y mucho menos antes de hacerlo y tampoco quería tenerlo sabiendo la clase de persona que era, no se merecía tener una familia sabiendo que él era una escoria.

Wei Ying lloro en silencio cuando trago la pastilla, se lamentaba estar en esa situación y que nadie supiera de su dolor, bueno solo Wen Ning lo sabía, pero él no era capaz de calmar ese vacío que sentía cada noche que salía del salón, se preguntaba si alguno de los miembros del salón rojo se sentiría de la misma manera.

A la mañana siguiente, Shi QingXuan se encontraba en la cocina comiendo un emparedado cuando Xie Lian salió de su habitación.

- ¿Qué te pasó? Tienes una cara horrible - hablo QingXuan cuando lo vio.

- solo no dormí bien - respondió antes de preguntar - ¿descansaste? Espero que no te sintieras incómodo.

- no te preocupes, aunque la cama estaba un poco dura, debo decir que dormí como un tronco.

- me alegro de que pudieras descansar bien - respondió con una pequeña sonrisa, ya que no sabía si reír o llorar por ser pobre o por no tener lo suficiente para tener una cama digna.

Ambos siguieron conversando hasta que fue hora de que Xie Lian se tuviera que irse a trabajar, nuevamente él tendría que ir al salón rojo, estaba seguro de que la secretaría ya sabía de su nueva condición. Se preguntaba si su compañero que tuvo que atender a nuevo socio se encontraba bien.

Shi QingXuan también salió del departamento para ir de regreso a su casa, Xie Lian fue paciente para esperarlo hasta que se subiera a un taxi y sabía por su expresión que su hermano se encontraba enojado con él.

- Xie Lian llámame si necesitas algo - se apresuró a decir QingXuan

- claro, mándame un mensaje cuando llegues a casa.

Ambos se despidieron y cuando por fin quedó solo, Xie Lian se apresuró a ir a la cafetería, durante todo el día Xie Lian disfrutaba la tranquilidad que le ofrecía la cafetería y el atender a las personas.

Suponía que era el único momento hasta ahora que le daba esa sensación de tranquilidad, tal como las clases comenzarán mañana, varios estudiantes visitaban más regularmente la cafetería y como tal varios chicos ingresaron muy ruidosamente para luego guardar un poco de silencio, eran los mismos chicos del consejo estudiantil, así que girando él los recibe con una gran sonrisa.

Mi Aroma - HuaLianOnde histórias criam vida. Descubra agora