CAPÍTULO 53

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Actualización 3/4


Xie Lian por orden judicial no podía recibir visitas, ni mucho menos ver a sus amigos, se encontraba en el hospital junto a la señorita Wen Qing, no sabía cómo agradecerle, ya que ella se encargaría de estar con él hasta que terminara sus años de condena.

Recuerda que cuando abrió los ojos luego de la cirugía, ella se encontraba sentada a su lado, su sonrisa le hizo llorar como nunca, su llanto fue escuchado incluso desde la otra sala de cirugía cuando lo abrazo, la calidez, el apoyo que le brindaba con solo permanecer a su lado le causó un gran alivio, un cariño inexplicable surgió ese día cuando le comento que había renunciado a la universidad cuando se enteró de su condena.

- Prometí cuidarte y llevar los controles - le decía mientras acariciaba su cabello - ya no estarás solo

- gracias... - sollozaba hasta quedar dormido

los días de recuperación pasaban volando, debían decir que gracias a la familia Lan, Xie Lian podía pasar su condena en un lugar tranquilo y alejado de la ciudad, una cabaña que será monitorizada por vía satelital era mejor que estar rodeados de gente que le juzgarían por su condena al estar en la ciudad.

Fue justo horas antes de irse a la cabaña que él le pidió a los policías si podía ver por última vez a su fork, en un inicio se rehusaron, pero gracias a la mirada de Wen Qing estos lo acompañaron.

En la habitación solo se encontraba Wen Qing solo para tener a alguien en caso de que ocurriera algo, aun así a Xie Lian no le importo, él solo podía mirar a su amado mientras sostenía su mano.

- San Lang - lo llamo con cariño por ese apodo

- aunque estés despierto o dormido quiero disculparme, te mentí y jugué contigo, no era mi intención lastimarte, me gustas demasiado como para culparte de tu rechazo en la universidad, tú no tenías la culpa de que yo escondiera mi identidad.

- yo... - sollozo en silencio mientras ponía la mano de Hua Cheng en su vientre

- me iré a una cabaña, criaré a nuestros hijos con mucho amor y siempre les hablaré bien de ti, lamento no poder cumplir tus expectativas como tu cake.

- Xie Lian es hora de irnos - hablo Wen Qing

- lo siento - volvió a disculparse - espero... espero que algún día logres aceptarme o por lo menos aceptes a tus hijos cómo lo haré yo, te quiero - su lágrima empapo la mejilla de Hua Cheng - perdón por no estar a tu lado cuando despiertes.

Xie Lian no pudo seguir despidiéndose, ya que los policías abrieron la puerta, era hora de irse y sin alargar más su dolor, él simplemente se fue de aquella habitación, sabía que si miraba atrás su instinto lo haría volver junto a Hua Cheng y él no podía permitírselo.

Tras cerrar la puerta, un pequeño movimiento fue captado por una enfermera al momento de ingresar, sonrió con ternura al ver que la mano de Hua Cheng se movió a causa de su cake, supuso que su recuperación sería rápida.

El tiempo ha transcurrido en meses y Xie Lian se encontraba en aquella cabaña con Wen Qing, su vientre alzado era muy grande, siempre tenía cuidado para no chocar con los muebles, su condena era tranquila y no tenía estrés, la policía hacía varios controles los primeros meses, pero a medida que pasaba el tiempo, ellos aminoraron sus visitas.

Xie Lian no salía de aquella cabaña que no fuera estar afuera de esta, gracias a Wen Qing lograron realizar una huerta, los vegetales estaban madurando a medida que llegaba el verano.

Ahora, la comida y cosas para sus hijos junto a su ropa, ella las hacía, era la única que tenía permiso para entrar y salir de aquel lugar, por lo que siempre traía un regalo de sus amigos o cartas que le escribían, se lo agradeció, aunque al mismo tiempo le daba una sensación de tristeza.

En las cartas la mayor parte le decían que los exámenes se estaban poniendo muy exigentes, también que a causa de lo que pasó con los tres, la universidad se ha puesto muy estricta con respecto a la seguridad y en los trabajos que realizaban sus estudiantes.

Ahora lo que más agradece era a He Xuan el actual novio de Shi QingXuan, él al ser uno de los mejores amigos de Hua Cheng siempre le escribía sobre la salud y el progreso de su amigo, por el momento todo seguía igual, el progreso era lento pero seguro.

Lo único que podía lamentar Hua Cheng a la hora de despertar era no poder ver por un ojo.

Xie Lian en el momento que leía esa carta, él se encontraba solo, Wen Qing había ido a la ciudad para comprar algunas cosas para el parto que según ella faltaba una semana para que se cumpliera.

Pero lo que no esperaba era que cuando se levantó del sillón, Xie Lian sintiera una repentina contracción, su mano inmediatamente fue a su vientre, ya había sido de la mañana que él había sentido pequeñas molestias en el bajo vientre.

Trató de caminar para ir al baño, pero las contracciones volvían cada vez más fuertes, sin pensar en lo que le estaba ocurriendo, él simplemente se fue a la cama pensando que con dormir él se sentiría bien.

Lamentablemente, cuando logró acostarse encima de la cama, Xie Lian empezó a gritar.

Como pudo Xie Lian se sacó la parte de abajo del pijama, sentía unas tremendas ganas de empujar lo que sea que quisiera salir, al final solo pudo sacar una pierna cuando su vientre se contrajo, Xie Lian supo que entró en labor de parto y no había nadie con él.

Su cabello empezó a pegarse en su frente a causa del sudor, Xie Lian se olvidó de su entorno, todo en él pedía abrir sus piernas para dejar ir lo que vendría a la vida. Xie Lian no sabía en qué condición estaba hasta que llegó Wen Qing, en ese momento solo estaba pujando y gritando a mares por el dolor de las contracciones.

Wen Qing quien había llegado a la cabaña escuchó fuertes gritos, rápidamente corrió dentro de la cabaña pensando que estaban atacando a Xie Lian, pero grande fue su sorpresa cuando lo encontró con las piernas abiertas tenía la fuente rota, la sangre que estaba presente era a causa del bebe que gritaba aún con el cordón umbilical.

Wen Qing corrió con todas las cosas que compro para el parto y las utilizo rápidamente para ayudar a Xie Lian, no dudo en ningún momento en cortar el cordón umbilical y limpiar lo más rápido posible al bebe, era un hombre, tuvo que dejarlo en su cuna para seguir ayudando a Xie Lian.

- ¡Vamos! ¡Solo un poco ya está casi afuera!

- ¡Tú puedes Xie Lian!

Los gritos de ambos llenaron la habitación solo para ser silenciado por uno más agudo, todo el cuerpo de Xie Lian colapsó cuando el pequeño cuerpo salió completamente de Xie Lian.

Wen Qing actuó rápidamente para asistir al bebe, se preocupó cuando vio que Xie Lian dejó de moverse y respirar.

No, él no podía morir justo cuando daba a luz a sus hijos.

Mi Aroma - HuaLianWhere stories live. Discover now