Capitulo 44

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-¡ERES UNA ZORRA!-Me espetó Taylor.

Una extraña y poderosa sensación de coraje me invadió por completo. Mi mandíbula se apretó con fuerza, mis nudillos me dolían, una extraña picazón me llenó las manos; quería golpearla. Estaba furiosa y de pronto, mi mano voló hasta conectar con la mejilla de Taylor, en una cachetada limpia y fuerte.

Un grito ahogado saltó de su boca y su mejilla se volvió roja en un instante. Sus ojos se encontraron con los míos y me regresó el golpe con intensidad. Yo cerré mi puño y lo conecté con su mandíbula haciéndola caer contra la fachada, y un grito detrás de mí me sacó de mi estado furioso.

Un par de manos delicadas se posaron alrededor de mis brazos, tirando de mi hacia atrás.

-¡Ven aquí, Chloe! ¡Ven!-La voz de Emma sonó detrás de mí.

Era ella quien me estaba sosteniendo.

-¿Qué demonios está pasando?-La voz angustiada de Adrien me hizo voltear a verlo y la angustia se filtró por mis pensamientos.

¿Acababa de golpear a Taylor? ¡Dios mío!... La realidad de mis actos me golpeó y sentí mi pecho encogerse. Jamás había reaccionado así ante nadie y eso me asustó.

-¡Vine a hablar contigo y esta estúpida me golpeó!-Chilló Taylor poniéndose de pie.

Un hilo de sangre carmín rodaba por su boca.

-¡M-Me insultaste primero!-Solté tartamudeando por la adrenalina.

Las mejillas de Taylor se encendieron con coraje y la furia volvió a crecer dentro de mí.

-Déjennos solos-Dijo Adrien.

Yo me volví para mirarlo, incrédula.

-¿Q-Qué?-Susurré.

Adrien volvió a hablar.

-He dicho que nos dejen solos.

-¡Adrien, pero...!-Comenzó Emma.

-¡Maldita sea! ¡Déjenme a solas con Taylor!-Espetó Adrien y sus palabras me golpearon como látigo.

Las lágrimas picaron dentro de mis ojos y el nudo en mi garganta se volvió intenso ¿Taylor me había insultado y él quería estar a solas con ella?, apreté mis manos en puños antes de caminar serenamente hacia las escaleras, rumbo a la habitación de Emma, no sin antes mirar la cara de sastifacción de Taylor.

Emma me siguió y cerró la puerta detrás de mí.

-Chloe...-Comenzó Emma.

Me volví y cerré los ojos, liberando las lágrimas que había contenido hasta ese momento.

-¡No llores, por favor!-Dijo acercándose a mí, enredando sus brazos en mis hombros.

Yo solté un sollozo y enterré mi cabeza en su hombro llorando. No podía entender que diablos tenía que hablar Adrien con ella sobre todo por qué tenía que ser a solas. Mi pecho se hundió una vez más. El coraje me invadió y salí de la habitación de Emma determinada.

-¡Chloe!-Me llamó.

Entré a la habitación de Adrien y me desnudé. Tomé mi ropa y volví a ponérmela, me cepillé el cabello y me lavé la cara; tomé mis zapatos y para ese entonces Emma ya se encontraba en la habitación.

-¡Oh, dios mío! ¡¿No te vas a ir, verdad!? no pudes darle ese gusto, Chloe-Dijo con angustia en la voz.

Yo ni siquiera la miré. Me puse los zapatos y caminé rumbo a la puerta. Emma me obstruía el paso.

-¡No dejaré que te vayas!-Me dijo.

-Déjame salir-Siseé.

-¡No!-Me soltó.

-¡Emma, apártate de mi camino!-Chillé.

-¡No!-Dijo.

Yo hice acopio de toda mi paciencia y la empujé haciéndome paso escaleras abajo. Cuando llegué a la puerta, podía escuchar las voces de Taylor y Adrien y la curiosidad me invadió. Me acerqué un poco a la estancia y escuché claramente.

-¿Estás diciéndome que si quiero que tú papá solvente la operación, tengo que estar contigo otra vez?-Dijo Adrien con la voz ronca e incrédula.

El silencio lo invadió todo.

-Si-Dijo la voz de Taylor.

-¡Estás enferma!-Soltó Adrien.

Una risa amarga salió de su garganta y yo me estremecí. Era una risa sin humor.

-Entonces, quédate ciego-Siseó Taylor.

-¡Me encanta estar ciego, Taylor!-Dijo Adrien.

-¡Si vieras a tu noviecita te darías cuenta del error en el que estás! ¡No es nada como yo!

-¡Claro que no es nada como tú! ¡Por estoy enamorado de ella!-Espetó Adrien.

El corazón me dio un vuelco y me mordí el labio inferior.

-¡Es tan insignificante! ¿Te ha dicho como es realmente?-Chilló Taylor con coraje impreso en la voz-¡Es una ''Don nadie''!

-¡Y YO LA AMO, TAYLOR! ¡LA AMO! ¡SIENTO POR ELLA LO QUE NUNCA VOY A VOLER A SENTIR! ¡¿ES QUE NO LO ENTIENDES!?

Aquellas palabras se incrustaron en mi pecho. Adrien realmente me amaba. Estaba dispuesto a no hacerse esa operación con tal de estar conmigo, y yo lo amaba por eso.

Aunque no puedo verte (Adrichloe)Where stories live. Discover now