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- Aquí dulce de leche a osito cariñosito. El objetivo ha llegado.- habló Ben con su audífono de "espía".
- ¿Que dijimos de los apodos tontos?.- bufó Cinco presionando su audífono contra su oreja para que su hermano lo escuchara mejor.
- ¿Y yo que te contesté de vuelta?. Me trajiste aquí a la fuerza para espiar a nuestra hermana cuando claramente te dije que es una mala idea. Así que o los nombres de quedan, o me voy.- se cruzó de brazos.
- ...Está bien.- habló Cinco rendido.- Ahora, ¿Podemos enfocarnos en lo que realmente importa ahora?.
- Así me gusta...El objetivo B no ha aparecido.- contestó Ben viendo a unos cuantos metros a un chico de tez pálida en espera de _______.
Al parecer el hecho de que la octava integrante tenga su primer cita, no le fue nada agradable de escuchar a Cinco.
- Sigue mirando y mantente oculto.
- Pero Cinco... Me pregunto. ¿Por qué estamos monitoreando la cita de ______ cuando claramente nos dejaste en claro que ella no te interesa en lo absoluto?.
- Me preocupa que _______ pueda estar en peligro. Nuestro padre nos castigaría por su descuido, es solo eso.- mintió el ojiverde.
- Ay por favor, sabemos que _______ puede defenderse solita. Literal, nos entrenaron para eso. A mí se me hace que si estás celoso, ¿verdad?.- Ben hizo una cara pícara.
- Por supuesto que no. Solo no quiero ese tipo lastime a nuestra...hermana. Agh, ya deja de hablar. Esto estaba evitando al no traer a Klaus, pero al parecer obtuve lo mismo.- giró los ojos.
- Auch, no me quieras tanto... ¿Por qué estás tan lejos de mí por cierto?. Si solo quieres proteger a nuestra "hermana" no deberíamos estar así de encubiertos o alejados.
- Es porque soy demasiado deslumbrante entre la multitud, no hay forma de que los siga demasiado de cerca. Pero tú eres diferente. Tu mayor fortaleza es tu inexistente sentido de presencia.- se burló del coreano.
- Para tu información, tengo más chicas detrás de mí que tú...
- Ajá, ya cállate. Ya llegó ______.- ambos voltearon para ver a la chica quien caminaba hacia su cita con una gran sonrisa.
- El objetivo ha aparecido.- murmuraron los dos al unísono.
- Perdón por la espera.- se disculpó la castaña.- ¿Tardé mucho?.
- No te preocupes. Vamos.- los dos empezaron a caminar hacia el parque de atracciones.
- Levántate, hay que seguirlos.- ordenó Cinco levantando a Ben de su asiento.
- Agh, ya no pude comer nada...Espera, si me vas a invitar ese algodón de azúcar que me dijiste. ¿Verdad?.
- Está bien pero apresúrate.- los dos chicos empezaron a correr para alcanzar a Ocho y su cita.
