𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 // 𝐀𝐢𝐝𝐚𝐧 𝐆. 𝐚𝐧𝐝 𝐅𝐢𝐯𝐞 𝐇.

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📍: Academia Umbrella.
(Narrador)
Al día siguiente »
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Me había pasado toda la noche llorando y pidiéndole al cielo que todo esto fuera una terrible pesadilla. Este el precio que tuve que pagar por ocultar mis sentimientos. Sabía que tarde o temprano este día llegaría y que no podía dar marcha atrás.

Cinco se ha enamorado...y desgraciadamente no de mí.

- He dicho buenos días.- cerré los ojos con frustración al escuchar nuevamente la voz de Cinco.

Me era difícil verlo a la cara después de leer aquella carta. Para mí más mala suerte, no pude devolversela por temor a que se enojara o me rompiera más el corazón, así que simplemente ignore este hecho.

Me levanté sin dirigirle la palabra o tan siquiera la mirada y salí de la biblioteca para poder regresar a mi cuarto.

- Alto ahí.- la voz de Diego me detuvo.- Necesitamos ayuda aquí.- comentó con un delantal y la cara llena de harina. Al parecer el y la cocina no se llevan.

- Pero...¿Qué estás haciendo?.- solté una pequeña risita al ver su estado.

- No te burles y solo ven.- cansada rodé los ojos entrando con el a la cocina. Ahí también estaba Klaus revolviendo la masa.

- Hola estrellita.

- Hola.- le regresé el saludo mientras me colocaba el delantal que Diego me había dado.- ¿Y bien? ¿Qué cocinaremos hoy?.

- Lomo relleno.

- Chinga tu...¿Cómo piensas que haremos eso?.- solté asombrada.- La última vez tú y Klaus quemaron la cocina.

- Ese día fue épico.- Klaus rió.

- No, no lo fue. Cómo sea, mamá ya hizo lo más difícil y yo le ayudé. Lo único que falta es rellenarlo y decorar algunas galletas que aún faltan por hacer.- explicó dándome una pala con masa preparada.- Prueba.

- Diosito, ayúdame.- pedí probando lo que sea que hayan preparado mis hermanos llevándome una gran sorpresa.- Demonios, esto sabe delicioso.- chupé un poco más.

- Mjm, y no nos tenías confianza.- bufó Klaus empezando con la decoración de galletas.- ¿Puedes empezar a rellenar el lomo?.

- Claro.- me lavé las manos y empecé con mi tarea. De reojo veía como mis hermanos murmuraban cosas que no lograba a escuchar mientras que también cocinaban.