7. Eros

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CAPÍTULO 7:  EROS

POV HERMIONE


En los últimos días la relación familiar ha mejorado un poco. Al menos mi madre nos habla y no nos dirige miradas envenenadas al juntamos a comer y cruzamos. Cuando llegamos con Severus a casa ese día con todas las compras, mi padre se quedó perplejo al notar todo lo que tuvimos que sacar del baúl del vehículo.

En la limusina solo pudo ver a mi lechuza, él dijo que no esperaba que comprara un animal como ese. Se encariñó rápido con ella, justo después del segundo día cuando permitió que le hiciera caricias en una oportunidad que entró a la habitación para llevarme el almuerzo mientras yo leía los libros de Hogwarts. Me dijo que yo debía ser responsable con la lechuza para que tuviera una buena vida, pero que le parecía adorable y que ambos permitirían que me la quedara.

El día de la salida, también, terminó de resolver ciertos asuntos con Snape en su despacho y éste último se fue prometiendo que nos veríamos pronto y diciéndome que podía enviarle un mensaje con la lechuza si era necesario.

No he parado de leer en estos días, empecé por los manuales de cuidados de lechuzas, incluso busqué información en internet, vídeos de personas que las protegen para conservar a las especies y que simplemente las tiene como mascotas. Complementando toda la información, ambas fuentes resultaron de ayuda, y concluí que criarla será una gran responsabilidad que estoy dispuesta a tomar. Solo tengo que tener paciencia hasta que se acostumbre a mí e ir descubriendo en el trayecto como es su personalidad, las cosas que odia, las cosas que ama, sus comidas favoritas y aquellas que no puedo darle por ningún motivo porque le hacen daño.

En este momento, ella está suelta en mi habitación y apoyada en mi hombro observando el libro que estoy leyendo como si pudiera entender algo de lo escrito esperando el momento en que le dé otro trozo de pescado. Ha resultado un ave muy compañera. Cuando la llamo, viene a mí, se sube a mi hombro, a mi brazo o se apoya en mis rodillas, casi nunca toca mi piel directamente, la debieron entrenar para que se apoyara sobre las partes del cuerpo que estuvieran cubiertas por guantes o ropa. Si estoy en una posición que a ella no le resulta cómoda simplemente se queda parada en el respaldo de la cama o de una silla cercana a mí ululando, moviendo las alas o dormitando. Nunca vi, ni tuve un animal tan bien portado como esta lechuza.

−No pensé que sería tan difícil elegirte un nombre, pequeña. Prometo que te elegiré uno hermoso y tal vez tú me puedas ayudar un poco con eso.

-¡Aah!

Vocaliza suavemente la lechuza en respuesta y pica mi cabello un par de veces. Ese parece ser su pasatiempo favorito desde que fue sacada de la jaula de la tienda, aún recuerdo como jugaba con el cabello de Draco, sin ni siquiera hacerle daño.

−Supongo que eso es un sí. Ten tu premio.

Le doy otro trozo de pescado con una pinza. Estoy leyendo un libro de mis padres sobre nombres de personajes y dioses griegos y romanos en busca de alguno que represente a mi nueva mascota. Los nombres que me gustan los anoto en un cuaderno espiral con sus respectivos significados.

De repente, ella sale volando desde mi hombro hasta la ventana semi-abierta de mi habitación. Se queda parada al borde de la misma, rota la cabeza en mi dirección y...

-¡Aaaaaaaaaaaaaaah! ¡Aaaaaaaaaaaaahh!

Ese no es un sonido habitual en ella, las pocas veces que sonaba así quería avisarme algo. Salgo corriendo de la cama y voy hasta ella, que se sube nuevamente en mi hombro sin dejar de mirar hacia afuera. Abro la ventana completamente y veo algo oscuro volar en mi dirección.

Luz Verde [Dramione]Onde histórias criam vida. Descubra agora