19. Mansión Granger

592 38 3
                                    

CAPÍTULO 19: MANSIÓN GRANGER

POV HERMIONE

Draco deja su mochila y el cubo mágico a los pies de mi cama cuando entramos a mi habitación media hora más tarde y suspira pesadamente.

−Lamento si mi familia te incomodo allí.

−No, tranquila. No se trata de eso. Es solo que tener que pensar y medir tanto mis palabras, me agota mentalmente. Incluso tener que mentir o decir verdades a medias para fingir normalidad. Necesito un descanso. ¿Dónde está Eros?

−En la jaula cubierta con la sabana azul.

Draco se acerca a la jaula corre levemente la tela y sonríe mientras la vuelve a tapar.

−Está durmiendo –murmura cuando vuelve a mi lado.

−Psique también duerme casi todo el día. Solo se despierta cuando quiere cariños o comida –le digo.

−Son animales nocturnos, Hermione. Y bastante consentidos, por lo que veo.

Veo la silueta de Psique dormida en su jaula cerrada a través de la tela semitransparente que la cubre y me río.

−Demasiado.

−¿Te deja dormir?

−Parcialmente, suele despertarme a picotazos a las tres o cuatro de la madrugada para la alimente. Y cuando no, duerme sobre mi cuerpo. Aunque trato de cerrarle la jaula cada noche, ella encuentra la forma de abrir la puerta de la misma. Lo único bueno es que ella nunca se escapa de la habitación, espera a que le dé permiso de salir.

−No lo va a hacer porque fue criada en cautiverio y está acostumbrada a estar con personas. Cuando identifican a alguien como su amo, no lo abandonan y son obedientes. Con Eros fue muy complicado eso último, aunque logramos amigarnos.

Draco camina alrededor de mi habitación, en especial hacia el sector donde tengo mi escritorio, mi computadora y mi enorme biblioteca repleta de libros; cassettes; vinilos que aunque solo puedo reproducir en el tocadiscos de la planta baja, me pertenecen a mí; una radio y varios reproductores de música con sus respectivos auriculares.

−¿Qué son? –pregunta confundido mientras sostiene un walkman en su mano y lo observa por todos los ángulos.

−¿Nunca has visto un walkman?

−Solo reconocí la radio, sinceramente.

−Lo que agarraste es un reproductor de cassette, que es lo que está en esas cajitas rectangulares pequeñas.

Me acerco a él por atrás y le quito el dispositivo de la mano.

−Ya verás, es más fácil demostrarlo que explicarlo.

Selecciono uno de mis álbumes favoritos de música de la vidriera y coloco dentro del reproductor. Controlo que las pilas estén bien y vuelvo a acomodar la que está levemente suelta. Reemplazo el auricular tipo vincha, por uno con el que podamos escuchar ambos y lo enciendo, colocando previamente uno de los auriculares en el oído de él. Se asusta por un instante.

−Tranquilo, no pasa nada. Es solo para que puedas escuchar.

Me coloco el otro auricular en mi oído y presiono el botón para reproducir, regulando el volumen poco a poco.

−¿Se escucha muy fuerte para ti?

−Es peor que eso, siento que me rompe la oreja. ¿Qué es esto, Granger?

−Lo siento, eso te pasa porque no estás acostumbrado. Es un auricular que se puede conectar con cualquier dispositivo y transmite el sonido para que solo lo escuches tú... en privado y sin molestar al resto de las personas. Pondré a mínimo el volumen para que no te moleste.

Luz Verde [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora