Luz Verde [Dramione]

16. Cabaña

CAPÍTULO 16: CABAÑA

POV HERMIONE

Si el hogar de los Malfoy es impresionante, los jardines delanteros y traseros, y los terrenos aledaños lo son aún más. La mansión está rodeada de un lago y angostos ríos que se pueden ver a la distancia. Podrían construir un pequeño pueblo si quisieran, sin embargo, dicen que cada sector está adaptado para distintos tipos de animales y algunas criaturas mágicas que allí habitan.

−Esa familia que va caminando por ahí, se llaman knarls –comenta Draco mientras estamos sentados entre la hierba con un libro cada uno en nuestras manos, sin abrir todavía.

Con Draco y su madre nos alejamos casi un kilómetro de la mansión para tener una hermosa vista del lago desde una cabaña de madera que parece salida de un cuento de hadas, en los momentos previos que el príncipe vaya a rescatar a su princesa para llevarla al palacio. La madre de Draco se internó en la cabaña para preparar algo con todo lo que trajimos de la cocina y calentar agua, dejándonos solos un rato no muy lejos.

−Parecen erizos –comento.

Van varias parejas de adultos y muchas crías detrás de ellos.

−Lo sé. De hecho, esa es la razón por la que están aquí, son criaturas nuestras que pasan desapercibidas, mientras no las molestes.

−¿Mientras qué?

−Para ser breve, odian el contacto humano. Son animales tan desconfiados que, si pretendes ganarte su confianza con comida, en lugar de aceptar la ofrenda, se sentirán ofendidos, se van a meter a tu casa y van a destrozar todo lo que puedan. Nosotros solo plantamos plantas especiales para ellos y cuando crecen lo suficiente y salen frutos, empiezan a comer. Pero nunca le ofrecemos alimentos directamente. La próxima vez que veas un erizo o algo parecido piensa dos veces antes de acercarte demasiado.

−¿Y qué hay de ese felino que ronda por la mansión y el jardín delantero? Su pelaje es extraño.

−Le pertenece a mi madre, es a la única persona a la que le hace caso. La adora. Es una kneazle hembra con casi tantos años como yo. Ha tenido algunas camadas de hijos, dos en particular me quieren a mí, y otros más a mi padre. Aunque pensamos que algunos son mestizos y eso pudo influir un poco en el hecho de que sean tan amigables. Tienen completa libertad para entrar o salir de la mansión cuando quieren, aunque nunca suelen alejarse demasiado.

−¿Hablas de una cruza con gatos comunes?

−Sí.

−¿Tienen más? ¿En el lago, tal vez?

−En el lago hay varios animales acuáticos... mágicos y muggles, solo que no podrás verlos porque no suelen asomarse a la superficie y viven en las profundidades. Por ejemplo, hay peces en forma de bola que tienen dos patas, por lo que pueden caminar.

−Wow. Suena increíble, pero me cuesta imaginarlo.

−Es algo así...

Draco busca un lápiz y un anotador del bolsillo su abrigo y empieza a dibujar a la criatura dándole forma y luego me entrega el anotador para que lo observe a detalle. Tiene la apariencia de un pez globo, sin embargo, en lugar de cola de pez tiene patas con pies y dedos. Todo extremadamente detallado como si hubiera visto esa criatura en persona y conociera su apariencia.

−Dibujas bien –comento cuando le devuelvo lo suyo.

−Eso intento, aunque siendo sincero no es mi fuerte.

−Puedes mejorar –lo animo.

−Tal vez.

Él me sonríe y deja su libro y el anotado a un costado de él.