LONE WOLF «Park Jimin»

08: et Beat. Apertura

—¿Cuántas de esas comes al día? —preguntó Jae Min, viendo divertida como Keith desenvolvía otra barrita de chocolate.

La chica entrecerró sus ojos intentando esconder una sonrisa:

—Déjame —gruñó antes de darle un mordisco a la barrita.

Esa mañana, Keith había estado en la casa Aurum al igual que los días anteriores, pero la única atención que había conseguido había sido de Taehyung. A pesar de que Park Jimin, como nunca, hubiese sido parte de la reunión diaria de la fraternidad, ni siquiera le había dirigido la mirada una sola vez. Ignoraba por completo su existencia, su plan fracasaba.

Necesitaba uno nuevo.

Jae Min soltó una risita y se sentó a su lado:

—¿Iremos al evento?

—¿et Beat? —preguntó Keith.

—Claro —respondió encogiéndose de hombros—, que no quiera estar dentro de una fraternidad no significa que odie todo lo relacionado con ellas.

La verdad era que a Kim Jae Min le divertía enormemente ver como las fraternidades se tomaban tan en serio algo tan trivial como una competencia. No terminaba de comprenderlo, pero le gustaba.

—Jamás he faltado a un et Beat —agregó—. Es lo más divertido de este lugar.

Keith no tardó en comprender; a diferencia suya, la chica parecía llevar un buen tiempo en el campus.

—En ese caso... claro, iremos —sonrió—. Muero por saber ya por qué todo el mundo enloquece tanto por esto.

—Entonces vamos.

La chica tomó la muñeca de su amiga y la llevó consigo a la cancha principal. Durante la noche anterior, el equipo de organización se había encargado de instalar un gran escenario en el centro del lugar, con gradas alrededor.

—Vaya... —soltó Jae apreciando la escena—. Parece que Jinyoung es de las mejores cosas que le han sucedido a los et Beat —Keith le dio una mirada, desentendida—. Hasta su llegada aquí, la presentación visual en cuanto a escenografía era bastante... simple.

Ahora, en cambio, grandes reflectores rodeaban la plataforma dotada con equipos de música a los costados. Tres grandes gradas se disponían rodeando el escenario, cada una de ellas contaba con una mesa y una caja a modo de urna.

Guiadas por Jae Min, las chicas tomaron asiento en la grada central, la más extensa.

Solo pasaron unos minutos antes de que los reflectores hicieran su trabajo y la multitud enloqueciera. Keith se extrañó al notar que, a pesar de que las dos gradas a los laterales continuaran disponibles, quienes iban incluyéndose en el público tan solo se mantenían de pie a un lado de la grada en que ella se encontraba.

Jinyoung subió al escenario, obteniendo la atención de todos.

—¡Bienvenidos a los et Beat! —comenzó con una gran sonrisa— Este año estamos celebrando la quinta edición de estos duelos fraternales, donde el ganador ¡lo eliges tú!

Mientras el público enloquecía, Keith se inclinó hacia su amiga.

—¿De qué está hablando? —preguntó, no fue hasta entonces que descubrió lo poco y nada que sabía del evento.

Jae Min soltó una risita y se volteó hacia ella, dispuesta a resolver tantas dudas como pudiera mientras Jinyoung daba su discurso de bienvenida.

Los et Beat consistían en un evento de siete noches, donde cada fraternidad inscrita se presentaría frente al resto del campus para dejar en evidencia el talento y potencial del que estaban orgullosos; eran las noches en las que podían decir "estamos aquí, mírennos". Al terminar las presentaciones, los espectadores procedían con el proceso de votación, donde escribían en un papel el nombre de la fraternidad que consideraban destacable por sobre el resto. Luego, se hacía un recuento y se nombraban a los ganadores de la noche, otorgando distintos puntajes a los respectivos primer, segundo y tercer lugar. El puntaje de cada noche se acumulaba para descubrir al gran vencedor de la temporada al término total del evento.