Prólogo.

1.4K 78 8
                                    


Ezra

Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.

Ezra.

— ¿El inútil de Misael ira a la boda? — pregunté molesto.

Presiono mis nudillos con fuerza, haciendo que estos se pongan blancos. Estoy enojado. Mejor dicho furioso, sería una mejor colgar la llamada o mi celular terminaría estrellado contra la pared.

Mi hermana menor, Dafne se casa dentro de cuatro horas. E ir sin pareja no me parecía el fin del mundo hasta que me entere de está fatídica noticia.

Yo creía que no — la voz de mi hermano mayor, sonaba igual de irritada que la mía —. Pero Dafne dijo que era familia... Y no sé qué más, la verdad esta situación me parece igual de estúpida que a ti.

— ¿Sera malo no ir a la boda de mi hermana? — cuestiono.

Prefería enfrentarme a la furia de Dafne por no ir a su boda. Que ir y ver a mi primo con mi ex. Y para colmo no tengo pareja.

¿Desde cuándo te importa lo que piensen de ti? Es decir, yo estaría del lado de la familia que habla mal de ellos... Y no es tan malo...

— No es malo para vos, porque no sos el idiota al que hicieron cornudo. Y ahora voy a estar sin pareja dando pena, en la boda....

Mientras él se pavonea con su prometida embarazada — completa por mí.

— Exactamente — miro la hora en mi reloj —, nos vemos dentro de unas horas. Veré que me tomo antes de ir, para enfrentar la situación.

Esta bien hermanito, cualquier cosa me avisas.

No respondo y cuelgo.

Frustrado dejo el celular sobre mi escritorio, paso ambas manos por mi cabello. Intento pensar en una solución.

Siempre sé que hacer frente a situaciones inesperadas, tomo las decisiones correctas en momentos de máximo estrés. Pero cuando se trata de ella, de Cloe. Me siento un chiquillo de quince años hormonal que no sabe cómo caminar sin ella.

Patético, todo lo era. Yo, la situación y mi estúpido primo.

Tomo mi celular y me dirijo al baño. Quizás un poco de agua fría en el rostro, me ayude a pensar.

Salgo de mi oficina, no veo a mi secretaria. Pero dejo una nota en la parte trasera del monitor de su computadora. Con una hermosa y pulcra caligrafía "Fui al baño. Si tiene algún pedido, puede escribirlo y lo hare en cuanto vuelva."

Me dirijo hacia el baño. Cuando entro me fijo que no hubiera nadie en el baño. Lo cual es poco probable, ya que estamos en el último piso. En donde los únicos que tienen permitido la entrada son el vicepresidente de la compañía y yo, además de nuestras secretarias.

Me veo en el espejo. Me había descuidado, mi barba está más larga de lo usual y mi cabello pelirrojo estaba desordenado. Por la cantidad de veces que pase mi mano. Aún tengo tiempo de arreglarme antes de ir a la boda, ya me siento terrible por dentro. No quiero que también se vea así mi exterior.

¿Tenemos un trato?Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin