، 🐾 : Capítulo 11

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La fría noche había caído y Jungkook se encontraba caminando en ella, miraba su camino pensando nada irrelevante. Caminaba mirando su alrededor, viendo el pasto con pequeñas gotas en él por causa del rocío, veía los juegos para niños, miraba los postes de luz. Pasaba por el sendero que lo llevaba directo a la calle donde tenía que cruzar, miró hacia un costado y vio el banco blanco en donde dormía el omega que rescató el día de ayer, abajo de este pudo divisar un bulto negro, paró su caminata y se acercó al banco de madera. Se agachó para poder agarrar lo que había debajo y pudo notar que era una mochila, su mente conectó las pocas neuronas que servían en ese momento y dedujo que era de aquel omega castaño. Fue ahí donde aquel sujeto entró en sus pensamientos, no le parecía correcto ir hacia el hotel, pero tenía que devolverle lo poco que tenía.

Así que ahí estaba el alfa, acelerando su paso para llegar a aquel lujoso hotel. Al llegar pudo sentir la calefacción chocar con su ser, su cuerpo lo agradeció. La recepcionista lo miró con una sonrisa que Jungkook no supo deducir, igualmente le restó importancia.

—Bienvenido, ¿en qué puedo servirle? —dijo la castaña con un tono dulce.

—Vengo a ver al omega que está en la habitación 12. Soy Jeon Jungkook —la chica rodó los ojos con desagrado. El alfa la miró confundido, pero no dijo nada.

—Ajá, si, el omega muerto de hambre —dijo y tecleó algo en su computadora. Jungkook frunció el ceño, no puede creer que esa tipa lo haya llamado de tal modo.

—¿Cómo lo has llamado? —preguntó el rizado. La chica levantó la vista de la computadora.

—¿Qué? —preguntó.

—¿Que cómo lo has llamado? —volvió a preguntar con el ceño notoriamente fruncido.

—¿Al omega? —Jungkook asintió—. Muerto de hambre, ¿por qué? —preguntó ella confundida.

—Y dime... —miró el pequeño sticker que tenía pegado en la camisa—. Hyejin, ¿con qué derecho lo llamas así?

—Pues, no lo sé, lo llamo así y ya —dijo ella como si nada.

—¿Por qué?

—Es que, ¿tú lo has visto? Su ropa está toda rota y sucia, se ve horrible y desaliñado, tiene un cachorro y está sin alfa. ¡Por Dios! Como un omega va a estar sin alfa. Para colmo hoy pidió un desayuno para dos como si no comiera hace días, no sé como alguien como usted, todo caballeroso y elegante, pudo fijarse en alguien como él —si Jungkook antes estaba molesto con la chica, por lo que puede deducir, beta, ahora lo estaba el triple.

—Y dime, ¿tú crees que eso es motivo para llamarlo de tal modo o para tratarlo como si no fuera una persona como tú? Porque que yo sepa tú no eres más que él por tener un poco de maquillaje y ropa limpia, ¿o me equivoco? —la castaña no respondió—. Debo suponer que hablaste con él para saber si tiene alfa o no, pero por lo que veo ni siquiera lo conoces más que de vista y a ti no te importa porque me fije en él o no. Tampoco te tendría que importar cuanta comida pide porque no conoces su situación y tampoco sabes si comió ayer o no, y si lo hizo no tendría nada de malo que haya pedido esa cantidad de comida. El que me haya fijado en él capaz se debe a que no juzga antes de conocer, pero creo que no todas las personas son así. Voy a subir a su habitación, adiós —fue lo último que le dijo dejando a la beta en shock.

El ruido del ascensor le comunicó que estaba en el piso deseado, salió y fue en busca de la habitación del castaño. Tocó la puerta despacio para no asustar a las dos personitas que se encontraban dentro, vio como el picaporte fue girado con delicadeza y también observó a los dos pequeños cuerpos que se vieron frente de él.

—Hola —dijo Jungkook dándole una sonrisa al menor.

—Hola —dijo Jimin en un intento de voz firme.

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