CAPITULO 52

76 4 1
                                    


                                                                                                                                                            SEÚL COREA

NOVIEMBRE DE 1979


¿Qué hubiese pasado si hubiera interrumpido la boda?, ¿Estaría ahora junto al amor de su vida, o quizás en una celda rumbo a una muerte segura?, probablemente la segunda opción seria su destino trazado, inevitable y definitivo, pero tampoco se dentrendria a seguirse torturando en ello, la copa de vino que sostenía su mano, yacía vacía hacia un montón de tiempo, y la misma canción de ese vinilo viejo, era el único sonido que se escuchaba, sus pensamientos habían volado ,y las lagrimas que seguían escurriendo...


Pon tu cabeza sobre mi hombro

Envuélveme en tus brazos, cariño

Apriétame, oh, tan fuerte, muéstrame

Que tú también me amas


Jimin se deshizo entre cada linea, conforme la canción seguía reproduciéndole su corazón se apretaba mas y mas contra su caja torácica, el quería eso, hubiese querido que en esos momentos los brazos de Jungkook fuesen los que le envolviesen, hubiese querido que en lugar de estar llorando sin remedio, el calor de su amado le envolviera como una suave frazada en invierno...

El se había enamorado, y para ello no había gran explicación, quizás desde siempre su alma y su mente inclusive cada fibra de su mísero cuerpo habían pertenecido desde la eternidad a Jungkook.. 


Pon tus labios junto a los míos, querido

¿No me besarás, al menos una vez, cariño?

Solo un beso de buenas noches, tal vez

Tú y yo nos enamoraremos


Solo un beso mas, solo uno mas hubiese querido Jimin, solo un beso mas antes de perderlo antes de lamentarse entre la miseria y la tristeza, solo eso deseaba, pero ya era tarde, el amor de toda su vida ya no estaba junto a él, y seguramente al día siguiente partiría sin retorno hacia Londres.. 

Y mientras tanto Jimin tendría que cargar con su destino, ese destino que desde siempre había sido para él, ¿A quien quería engañar?, no podía engañar a nadie, por que su vida ya había sido trazada desde su nacimiento, quizás el rubio había querido escapar de su destino, había soñado con un mañana diferente donde se despertaba entre las campanadas de la iglesia central de Londres, envuelto entre sabanas de seda y suaves caricias de su amado, lejos de Corea, lejos de sus obligaciones, lejos de todos, lejos de aquel lugar que le condenaba a la miseria inmediata, pero no, la vida no era como en sus mas remotas fantasías, la vida de Jimin estaba condenada a su nación, a su patria querida, él tenia que terminar con la ultima parte del plan de redención, y quizás con suerte después de ello, si la vida le daba una segunda oportunidad podría huir en ese barco que zarparía en cuanto el golpe de de estado se efectuara, se iría y podría buscar a su amor, pedirle perdón a su hermana por arrebatarle a Jungkook, y después en un futuro cuando el amor entre su mismo genero no fuese visto como una abominación quizás ellos podrían casarse, podrían llevar una vida feliz.. 

Criar a un bello perro juntos

Vacacionar por Italia Juntos

Envejecer Juntos

Dos toquidos resonaron entre sus pensamientos y la cancion que se repetia en bucle dentro de su cabeza..

A pasos perezosos y dejando la copa de vino sobre la mesa de su departamento se dirigió hacia los toquidos que aun que en un inicio habían sido dos , ahora mismo resonaban con urgencia, su ceño se frunció, pues no esperaba a nadie, y nadie conocía tampoco la dirección de su casa, nadie a esepcion de su hermana y Jungkook.. 

Pero por mas que lo pensaba no habia posibilidad de que ellos estuviesen ahí..

Amenos, de que.. todo se hubiese descubierto y los opositores fuesen los que querían aprenderlo, la niebla de su cabeza se esfumo y sin pausar la música corrió a prisa a uno de los cajones de la cocina, tomando una de las armas que posaban en el lugar, abrió a paso lento la puerta sujetando el arma en posición de defensa...

Pero no era la oposición, no era su hermana, era Jungkook, su Jungkook, quien con respiración agitada y la camisa del traje desfajada se encontraba mirándole con los ojos llenos de lagrimas. 

—Mi-amor...

Susurro el peligro, sin percatarse de la cara de asombro del rubio, sin ver el arma en su mano, solo sus ojos que lo miraban con sorpresa y anhelo.. 

—Jung-kook-pero por -que,

Ni siquiera pudo terminar de decir nada por que el pelinegro se encontraba besándolo como si su vida se fuese a escapar en ese beso como si la primavera renaciera en pleno otoño, avanzaron a pasos torpes cerrando al puerta de golpe, Jimin alcanzo a dejar el arma en la mesita al lado de la puerta, para pasar sus manos sobre los cabellos negros que pertenecían al hombre que adoraba mas que a su propia vida, no pregunto nada, es mas ni siquiera quería saber como el hombre al cual había visto jurarle votos de amor y fidelidad a alguien mas estaba besándolo sin parar. 

Tampoco pregunto nada cuando su cuando su cuerpo cayo sobre el mullido sofá que el centro de su sala, ni cuando entre besos y sollozos de la boca de su amante se repetían una y otra vez. 

—Te amo Park Jimin, Te amo tanto, que puedo morir si no estas conmigo..

Y la música que resonaba en el lugar cobraba sentido mientras su cuerpo era besado y desnudado con amor y paciencia, cada letra de esa canción que se repetía en bucle tomo sentido cuando estaba siendo amado por el hombre que era dueño de toda su vida.. 


La gente dice que el amor es un juego

Un juego que simplemente no puedes ganar

Si hay alguna forma, la encontraré algún día

Y entonces esos tontos se habrán apresurado


Por que Park Jimin era amado irremediablemente por Jeon Jungkook, y no había otra verdad en eso, no importaba si el mismo día él legalmente había pasado a ser de alguien más, no importaba que quizás esa seria la ultima noche en la cual seria amado por el peligro, no importaba si esa era una despedida, por que ahora que su cuerpo era amado de esa forma, por que ahora que su cuerpo se fundía en amor y anhelo con el hombre que desnudo bajo su cuerpo erguía la cabeza a atrás, soltando su nombre, mientras él le montaba tan mal, mientras sus caderas danzaban sobre la pelvis ajena.

 Nada mas importaba, él, Park Jimin estaba siendo amado, ambos estaban amándote sin piedad, entre las paredes de ese departamento que se llenaba de la dulce melodía de sus bocas, y de ese toca discos viejo que seguía una y otra vez repitiendo en bucle la misma canción.


Su canción.


Pon tu cabeza sobre mi hombro


Susurra en mi oído, cariño


Palabras que quiero escuchar, dime


Dime que también me amas

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 05, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

In another life - |KOOKMIN | JJK 💜Where stories live. Discover now