5. Recuerdos

56 9 1
                                    

En realidad nada ha cambiado. Tu sigues siendo tu, yo sigo siendo yo. Es solo que... nunca lo había notado.

*****

Cuando Draco Malfoy salió del castillo con los demás alumnos, sus manos temblaban y su corazón estaba tan acelerado que creía que le daría un ataque de pánico de nuevo. Afortunadamente nadie lo había notado, pues todos estaban más inmersos en mirar con aborrecimiento al sequito que se acercaba a Hogwarts, con Voldemort liderando la llegada.

Y entonces, un rayo atravesó su corazón al vislumbrar que llevaban el cuerpo de alguien cargado, mientras varios mortífagos reían como locos y gritaban su victoria. Draco no podía escuchar lo que decían.

Sus ojos no se apartaban del cuerpo que parecía deshuesado, ni siquiera se percato de la reacción física que esto le provocó. Dejo de temblar, y como si fuera humanamente posible, su corazón se detuvo de golpe.

Ese cuerpo era de la persona que hace poco lo había salvado del fuego infernal.

Todos los recuerdos de Harry Potter en su vida, lo atravesaron, haciéndolo caer de rodillas.

 Mama cuéntame otra vez del niño que derroto a un mago con su mirada, por favooorr-Dijo un Draco de 6 años, mientras estaba siendo arropado para dormir.

— Eso no fue así querido.

— ¿Tenemos la misma edad cierto? Tienes que llevarme a conocerlo, para que me enseñe como lo hizo. ¡Va a ser mi mejor amigo! ¡Jugaremos Quidditch juntos por siempre!

Él estaba...Harry Potter estaba...

Ni siquiera la humedad que corría por sus mejillas podría hacerlo reaccionar a los acontecimientos que ocurrían a su alrededor. El zumbido en sus oídos y su visión borrosa le impedían saber nada. Le costaba respirar.

No fue hasta que alzó la cabeza y vio a sus padres frente a él, protegiéndolo. Pero Draco no sabía si alguien lo estaba atacando.

Voldemort estaba tan furioso, que estaba a punto de atacar a los Malfoy, porque Draco no había acudido cuando este le habló para que acudiera a su formación, detrás de él, como su perro faldero. Esto definitivamente se interpretó como un signo de rebeldía para el Señor Tenebroso, pero nada lo sorprendió más, que inmediatamente después los padres del chico se movieron desde su posición y fueron junto a su hijo. Fue tanto su descuido, que Neville tomo esa oportunidad para atacar a Nagini.

Lo que siguió después de ello fue un recuerdo borroso, pues Draco solo podía poner su atención en el hecho de que Harry no había muerto, se movía. Draco alcanzo a ver cuando Harry se estaba preparando para levantarse de los brazos del semigigante. Y solo así su corazón empezó a bombear nuevamente. Entonces se levantó y con toda su furia lucho y mato a todos los mortífagos que se cruzaran en su camino.

Cuando una maldición asesina alcanzo a su madre y otra maldición de podredumbre a su padre, ya no hubo vuelta atrás.

Todo le pareció ir demasiado lento, parecía que nunca acabaría.

En su último momento de conciencia, solo se percató de que su cara ardía, como si le hubieran lanzado acido, o como si hubiera estado en contacto directo con el fuego infernal. Ya no podía gritar más, pues su garganta parecía haberse roto. 

Y luego despertó en el suelo del patio destrozado. Con una marca en su cara que lo haría recordar por siempre ese momento.

ENDING SCENEWhere stories live. Discover now