distrayendo al enemigo | kooktae♡

ꕤ「capitulo 7」

Mío

De nuevo el rostro de Jungkook dibujó una sonrisa, diferente a la anterior, está vez está llena de malicia.

Era tan jodidamente hermosa y excitante, que hizo que su pene se contrajera en medio de ambos cuerpos.

Taehyung gimió cuando él lo miró fijamente y dejo caer su rostro en el cuello de Jungkook para cubrir su sonrojo, aprovechando para besar y chupar la delicada y blanquecina piel, dejando un hermoso moretón en el lugar, sin importarle que sería una evidencia de lo que estaba sucediendo.

Entonces, las manos de Jungkook se aferraron a su cintura y comenzaron a mover el cuerpo de Tae de arriba hacia abajo, para que montara su erección, mientras el mismo movía sus caderas hacia adelante para embestirlo brutalmente al mismo tiempo que lo guiaba.

El sonido de los continuos choques de las nalgas de Taehyung con los muslos de Jungkook inundaban los vestidores, acompañado de chasquidos húmedos y gemidos bajos por parte de ambos.

Taehyung apretó fuertemente la orilla de los casilleros y levantó su cabeza recargándola en ellos, gemidos dolorosamente sensuales subían por su garganta y saliendo por sus labios sin que pudiera detenerlos, intentó tragar su saliva lo pudo mejor pero parte de ella se deslizó por su barbilla, mezclándose con el sudor que bajaba de su frente, debido al intenso placer que estaba sintiendo.

En estos momentos estaba como detestaba, sudado y jadeando, sin embargo no le importaba, le encantaría estar así siempre.

Se mordió el labio en un intento de acallar sus gemidos obscenos pero era imposible, las embestidas de Jungkook eran duras y despiadadas, dando exactamente en su punto máximo de placer en cada golpe.

La boca de Tae se abrió con un grito lascivo, más saliva fluía por sus labios por la forma tan dolorosamente placentera en que estaba doblado, se sintió tan bien, tan jodidamente bien —¡Jungkook! —gritó cuando las enormes manos de Jeon se apretaron más en su cintura, podía sentir incluso las cortas uñas del otro clavarse en su piel, dejará marcas, pensó sintiéndose orgulloso por ser marcado por el otro —Koo, ahhhh~ , más, más adentro, ¡Hah~! más profundo, Hyung, no te contengas~ destrozame~ —empujó sus caderas hacia abajo intentando empujar el pene de Jungkook más adentro, necesitaba sentirlo destrozando su interior, llegando hasta lo más profundo de su ser, su propio pene se frotaba en medio de ellos, estaba tan apretado y se rozaba placenteramente con su piel durante cada embestida, el sudor de ambos y la lubricación natural hacía que se deslizara fácilmente de una manera malditamente tortuosa.

—Jungkook —logró decir Taehyung después de un agudo gemido, se inclinó hacia adelante recargando su frente contra de Jungkook, sonriendo lo mejor que podía sin dejar de respirar pesadamente —¿Se siente bien? Ahhhh~, ¿estar dentro de mí? - besó su nariz —Hyung tu pene es perfecto para mí, ahhh~ tú me llenas tan bien y mi culo te traga con gusto, nhg~ mírame, estoy sudado y pegajoso gracias a ti, umm~ ¿No te gustaría hacer esto todo los dias?

Jungkook no dijo nada pero su corazón se aceleró tanto que Taehyung sabía que era un sí, y lo confirmo cuando capturó de forma desesperada su boca para besarlo salvajemente, mordiendo sus labios, metiendo su lengua dentro de ella.

Sus rostros giraban de un lado a otro, sus bocas se movían en sincronía, vertiendo sus gemidos en la boca del contrario,  desbordando su propio placer a través de sus labios.

Y entonces el cuerpo de Taehyung se estremeció, los dedos de sus pies se curvaron, sus caderas se detuvieron, gimió de placer aún encerrado en los labios de Jungkook y su respiración se detuvo por un segundo mientras una humedad cálida se desplazaba en medio de sus cuerpos.