Pasión & venganza

Capítulo 11: Traición & Conflicto

Las siguientes semanas Ethan había estado pensando mucho sobre lo sucedido, no podía escoger entre Lyan y su propia familia, pero al parecer no podría tener a ambos, tenía que hacer una elección, ¿qué era lo que más quería? ¿qué elección era la correcta?

No tenía ni idea sobre ello, realmente esto era frustrante, lo desesperaba no saber qué hacer y para ocupar su mente en algo se dedicaba a entrenar, quizá mucho más que cualquiera del clan, lo hacía de una manera tan violenta y desesperada que muchos por primera vez se preguntaron ¿qué era lo que podría estarle pasando? él no era muy entusiasta con eso de los entrenamientos y ahora estaba tan concentrado que era extraño de ver, entrenaba a diario y por largas horas, pero lo que más llamaba la atención era la desesperación con la que lo hacía.

Todo su esfuerzo sin duda no sería en vano, pero el pelinegro parecía no notar los resultados, no era suficiente, necesitaba ser más fuerte, más, más, mucho más.

Blake se acercó a él y lo detuvo— Ethan basta de entrenamiento por hoy.

El pelinegro se apartó violentamente de él y como si no lo hubiese escuchado volvió a lo que estaba, pero fue detenido nuevamente por el mayor— ¡Ethan ya basta!

— ¡No! ¡no es suficiente! ¡necesito ser más fuerte! —parecía desesperado a lo que Blake se mostró preocupado y colocó sus manos sobre los hombros del menor.

— Cálmate un poco, deja eso y acompáñame. —el pelinegro soltó el arma y cuando lo hizo el castaño agarró su mano y lo llevó con él.

Lo había llevado hasta las hermosas costas que hacían mucho más atractivo aquel reino, justo allá les esperaban Airi y Sonia, una vez reunidos los cuatro caminaron y observaban la belleza del mar.

— Esto parece como una salida a la playa, ¿no creen? —habló Airi tratando de que el ambiente no estuviera silencioso.

— Fuera una si hubiéramos traído ropa para bañarnos. —a Ethan pareció volverle ese humor característico que solamente tenía con ellos.

— Y comida, no olviden la comida. —agregó Blake.

— Hermano, tú solo piensas en comida. —Sonia reía un poco.

— Cierto, la comida también. —Ethan reía junto a Sonia.

Airi los guiaba por bellos lugares y todo parecía ir bastante bien hasta que al final tomaron asiento en un lugar con una gran vista.

— Ethan realmente estoy preocupada por ti, estas últimas semanas has estado muy extraño. —Sonia lo miraba con evidente preocupación— ¿Qué te tiene tan preocupado o mejor dicho desesperado?

El pelinegro dudaba, ¿debería decirlo? esto era algo realmente serio y no sabía cómo iban a tomarlo, pero los veía tan preocupados que decidió arriesgarse y confiar en ellos— En el ataque de la otra noche... —comenzó con nerviosismo.

— Si es algo que realmente no puedes decirnos... —Ethan interrumpió al castaño.

— Traicioné a nuestro clan. —dijo de repente mientras Airi, Blake y Sonia guardaban silencio con una expresión sorprendida en el rostro.

— No, esto no puede ser. —Airi se negaba a creerlo.

— Es la verdad, la noche del ataque yo interferí en el trabajo de Nightwalker, hice que los guardias nos vieran a propósito y también me enfrenté con él para que no matará a Lyan, arruine todo.

— O sea que las heridas que tiene Nightwalker... —Sonia no podía creerlo.

— Tú se las hiciste... —agregó Blake muy sorprendido.