Vivir la vida

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CAPITULO 16

Intenté dormir toda la noche pero no funcionó por ende, tomo mi teléfono y le escribo a Amy para contarle todo. Ella no sabía de la enfermedad de John y sentís que debía hablar con alguien.

Athena: Amy ¿Estás despierta?

Envío el mensaje y espero. Había pasado una hora desde ese estúpido sueño. Así que enciendo la luz del pequeño velador y busco en mi valija unos libros que me traje para el viaje. Tomo mujercitas porque es mi confort a la hora de pasar por situaciones no muy agradables para mí. Ha estado conmigo desde hacía ya tiempo. Comienzo a leerlo y pensaba lo bello que hubiese sido tener una hermana. A veces no es divertido ser hija única. Si bien tengo a Amy, con la que puedo contar absolutamente para todo, con una hermana podría despertarla ahora mismo y decirle que me cuesta dormir. Contarle sobre mi sueño y que ella me abrace y me diga "todo estará bien". Una hermana para poder pelear por la última rebanada de pizza. Una hermana para pedirle prestada su ropa.
Continuó leyendo y escucho que suena mi celular. Era Amy.

Amy: Hola A. ¿Qué haces despierta a estas horas?
Athena: ¿Qué haces tú despierta a estas horas?
Amy: Estaba en una fiesta pero se volvió aburrida y volví antes de tiempo. Pero cuéntame¿Qué sucede?
Athena: Debo contarte algo...

Pasan las horas y hablamos de todo: de John, de esa fiesta a la cual Amy fue hace un par de horas, del chico al cual ella casi besa, de todo. Luego se despide de mí y me desea dulces sueños pero yo no estaba cansada. Eran las 6 a.m. Estaba inquieta. Retomó mujercitas y al instante me quedo dormida.

Escucho demasiado ruido para mí gusto y me despierto. Estaba amaneciendo, me di cuenta que no habia dormido nada. Ese ruido era... ¿Están tirando piedras en mi ventana?
Me acerco a mi ventana, corro la cortina blanca y observo a Isaac, Blair y John parados en el césped. Isaac estaba arrojando piedras hacia mi ventana pero cuando me ve deja de hacerlo y alza una mano para saludarme. Abro la ventana que estaba demasiado pesada para mí gusto y Blair grita:

-¿Cómo estás bella durmiente? Baja ahora mismo.
-Pero son las 6 a.m -Grito mientras me froto el ojo derecho.

Los tres adolescentes se ríen y Blair me ordena que baje. Cierro la ventana y me cambio lo más rápido posible. Me cepillo los dientes, me peino y salgo de la casa.

-¿Por qué tan madrugadores? -Pregunto.
-Amiga, son las 7 p.m.
-¿QUÉ? -Grito-. Entonces dormí -comienzo a contar con los dedos-. ¿13 HORAS?

Todos se ríen y Blair rodea mis hombros con su brazo.

-Iremos a un bello lugar. Es nuestro lugar secreto con Isaac.
-Conozco Santa Mónica desde que era niña, creo que conozco todos los lugares.

Caminamos y caminamos. Mis pies estaban cansados. Llegamos al final de la plata y es verdad, jamás había visto este lugar. Era ¿Un acantilado?

-¿Qué hacemos aquí? -pregunto.
-Vivir la vida- Dice Isaac.

John se ríe y dice:

-¿Quién será el valiente de tirarse primero?
-Pues yo -Confirma Isaac. Se quita su sudadera y su pantalón. Tenía un traje de baño . Se aleja un par de pasos y corre. Cuando salta, abraza sus piernas y grita "ESTO ES VIVIR". Asustada, me acerco al borde del acantilado y veo como su cuerpo golpea el agua. El miedo comenzó a moverse por mi cuerpo.

-Chicos... -Digo. Blair y John se acercan y gritan de alegría cuando ven a Isaac levantando las manos en señal de victoria.
-¿Quién sigue?-Pregunta John.
-Yo -Afirma Blair ya con su traje de baño y salta. Luego, ya en el mar, juega con Isaac tirándose agua a la cara.
-Yo no lo haré -Digo.
-¿Qué? ¿Por qué? -Me pregunta John-. Acaso tienes... ¿Miedo?
-Tengo miedo a morir- Afirmo-. Además ¿Tú no le tienes miedo a las alturas?
-Debo enfrentar mis miedos -Comienza a quitarse la ropa y hasta estar en traje de baño-. ¿Saltamos juntos?- Me dice mientras extiende su mano.
-No traje mi traje de baño.
-Excusas -Me dice.

Tomo su mano y nos paramos al borde del acantilado. Observo el mar y siento que está demasiado lejos. Mi corazón comienza a palpitar aceleradamente. John me presiona la mano, debe tener miedo. Lo miro a los ojos y él a los míos. Ambos asentimos con la cabeza y saltamos, el resto es historia.

Cuando caemos al agua nuestras manos se separan, lo pierdo. Pero consigo salir de las profundidades e igual John. Todos reímos y jugamos toda la tarde.

-¿Quieren repetirlo? -Pregunta Isaac.

-Paso -digo.
-Si, yo también -Afirma John.
-Se lo pierden -Dice Blair.

Todos salimos del mar y subimos la colina. Llegando a la cima, Isaac y Blair repiten la experiencia y John se sienta al borde del acantilado. Podía observar que su pelo ya no estaba, era triste. El sol lo iluminaba. Me siento junto a él para que mi ropa se seque. Estábamos en silencio escuchando las risas de Blair e Isaac. Todo era bello. El sol estaba desapareciendo y el viento comenzaba a ser más frío. Me había olvidado de traerme un abrigo.

-¿Quieres mi buzo? -Me pregunta.
-No, está bien.
-Vamos, te estás congelando.
-No quiero mojarlo.

John se levanta a buscar su ropa y me alcanza su buzo verde. Me lo pongo y podía sentir el calor.

-¿Mejor?
-Gracias. No puedo creer que te hayas tirado.
-Hay una primera vez para todo. No quiero morir si haberlo experimentado.
-No digas eso, vas a estar bien.
-No lo sé A, todo ha empeorada. La leucemia ha avanzado y la quimioterapia no está funcionando.
-Pero podrás solucionarlo -Le digo mientras lo miro.
-Ya no depende de mí -Mira el piso y puedo notar que sus ojos se llenan de lágrimas y los míos también, pero intento no llorar. Los chicos suben y nosotros los vemos.

-El agua estuvo maravillosa. Ahora ¿Qué quieren hacer? -Pregunta Blair.
-Podriamos surfear -Digo.
-Es una gran idea -Dice Isaac.

mejor decir adiósWhere stories live. Discover now