𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 // 𝑪𝒉𝒊𝒏𝒂 𝒙 𝑵𝒐𝒓𝒄𝒐𝒓𝒆𝒂

[🥠]- Bailaste 2/2

Alerta: 🔞⚠️

Si no te gusta el contenido, agradecemos que se largue de este corto.

- Ah... China ahí no... -Se quejó cuando sintió las manos del de estrellas estrujar sus pezones.

- Hmm.. - Arrecosto al norcoreano que quedó confundido por la acción del chino.

China desabrochó la camisa del más bajo, dejando descubierto su anatomía superior, Corea se encontraba avergonzado a más no poder, después de todo, no se acostumbraba a estar sin camisa delante del gigante asiático.

- Deja de mirarme así maldita sea...- Dijo volteando su cabeza hacia otra parte y con ella, un color carmín adornaba sus mejillas.

- ¿Así como? Solo estoy admirando lo lindo que eres.. -Dijo en un tono coqueto, viendo al norcoreano enrojecerse más.

- ¿Puedes dejar tus cursilerías para otro momento? -Hablo algo avergonzado y a la vez fastidiado.

- ¿Cómo por qué? Amo ver tu cara avergonzada.. -Dijo en un susurro con tono de voz coqueto mientras veía al de nacionalidad norcoreana safarse de su agarre y empujarlo levemente hacia atrás, acercándose peligrosamente al miembro chino.

- ¿Te parece si atiendo esto? Se ve doloroso. -Dijo con sonrisa seductora mientras el chino sentía como su valentía y confianza se esfumaba.

Sin embargo, norcorea no recibió respuesta del más alto, al cabo de unos segundos, norcorea arqueo una ceja.

- ¿Te comió la lengua el ratón? - Dijo burlón.

- Sirvete. -

Dicho eso por parte del de estrellas, norcorea quitó la ropa interior que le impedía ver la longitud del chino, comenzó con lamidas lentas desde la punta hacia el falo, viendo al chino jadear.

- Mgh.. - Jadeó alto el de bandera casi completamente roja cuando sintió al norcoreano meter la punta a su boca.

China, ante la sensación cálida de la cavidad del coreano, embistió lentamente la boca, norcorea, por otro lado, intentaba no ahogarse.
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- ¿Quieres que te prepare? - Pregunto desesperado, acomodando al norcoreano que se encontraba de espalda, con la parte trasera levantada.

- ¿Eres estupido o te haces? Obviamente tienes que hacer- ¡Ah! - No pudo terminar la oración debido a un intruso en su interior.

Mentiría si no dijera que le duele, obviamente le duele, pero, era un dolor soportable, por ahora. China mientras tanto veia la expresión ajena al sentir el intruso en su cuerpo, movió el dedo paciente, esperando a que el de baja estatura se acostumbre.

- Ah.. - Movió un poco sus caderas para después sentir el segundo intruso.

- Bajale a tu impaciencia.. me llegas a lastimar y te juro que te abro la cabeza a patadas.. ¡Ah!- Sintió el tercer dedo del chino.

-Deja tu violencia.. estoy siendo delicado.. - Habló mientras veía la expresión jadeante y algo sorpresiva del menor.

- ¿Que? - Miro a China con algo de miedo, mismo que aumento más cuando sintió el vacío en su interior.

- E-espera.. ¡Ahh! - Gritó cuando sintió cada vena del miembro del mayor arrastrarse en su interior abriéndolo como nunca, rompiendo esa línea invisible llamada virginidad.

- ¿Que? - Preguntó y dejo de moverse, parando en seco sus acciones.

- China, no lo eh hecho con nadie... Ah..~ - Lo único que pudo formular antes de que China lo mirara con confusión.

- ¿No te acostaste con alguien más antes de mi? - Preguntó algo confundido.

- ¿Me ves a mi cara de puta barata o que? - Lo miró algo molesto.

- No, para nada. - Dijo para volver a retomar la acción que estaba haciendo hace unos minutos.

- ¿Y-ya no habías entrado completamente? - Dijo mientras sentia el intruso en su cuerpo.

- No.. acaso.. ¿Acaso tienes miedo? - Preguntó burlón.

- ¿Y como no? Hay que reconocer que eres a veces brusco en temas de fuerza.. - Dijo algo nervioso.

- Tranquilo.. pero tienes que avisarme cuando debo parar, no te quiero lastimar. - Dijo mientras sentía las caderas de norcorea moverse levemente.

- Ah.. ¿Quién dijo que te moverás? - En un movimiento rápido, quedó sentado encima del chino que lo miraba con ojos tan abiertos como dos platos.

- Ah..~ ah~ - Dijo moviéndose lentamente, dando saltos encima de la potencia.

- Me sorprendes.. mgh - Dijo agarrando suavemente la cadera del norcoreano para marcar el ritmo, con su cola de dragón acariciaba suavemente la espalda ajena.

- Ah~ ah~ - Sintió como el de cinco estrellas marcaba un ritmo más rápido al que solía llevar hace unos instantes.

China se pego a su cuello, de los besos a chupetones y chupetones a mordiscos, en muy poco tiempo, el sonido parecido a aplausos resonaban en la habitación de la cual, salían de vez en cuando gritos por parte de la voz del norcoreano.

El escritor a dejado de escribir por extremo cringe que le dio.

No, este relato no está hecho antes del nacimiento de Pekín, Hong Kong o Pionyang, esto fue mucho antes de Pekín.

Sin más que decir, adiós.

-[🥠]