[🥠]- Las luces están...

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Aclaración: Esto pasa cuando China se queda solo, es decir, nisiquiera tiene con quién pasar la navidad más que con su árbol de navidad, en ese tiempo ya había cumplido su rol de tutor de Corea del Norte, mientras que su hijo (Taiwan), lo odiaba.

- Mmh... - Miró su árbol de navidad, después agarró su taza de café con unas galletas en forma de estrellas y árboles.

Se sentó algo tranquilo en su sofá, dónde podía apreciar el árbol con las luces puestas, solamente suspiro y desvió la mirada a su ventanal.

The lights are on...
(Las luces están encendidas...)

- Tan malo fui... ¿Para merecer esto?..- Se preguntó así mismo, después miro la ventana que reflejaba las calles cubiertas de nieve, mientras en los edificios de al frente, habían familias totalmente sonrientes y felices.

- Yo solo quería sentir el más mínimo amor de familia... ¿Tan malo es? - Miró de nuevo su árbol.

But there's no one at home...
(Pero no hay nadie en casa...)

Escucho unos toques en su puerta, llamando su atención, vio la cámara antes de abrir la puerta, pero no vio a nadie más que una mano.

- ¡Señor China ya llegué! - Golpeaba la puerta con todas sus fuerzas, China se extraño al escuchar esa voz. Finalmente abrió la puerta, donde bajo su mirada y encontró al pequeño norcoreano con su cabeza levantada, mirándolo con una sonrisa.

- Hola... ¿Que haces aquí? ¿Dónde están tus padres? - Preguntó mientras se asomaba por el pasillo, lo único que veía era un alemán retirándose de allí a paso rápido.

- Reich me trajo a escondidas, porque mi papá no quería que me fuera... - Le dijo, totalmente tranquilo.

- ¿Qué? Mañana temprano te llevaré allí...- Habló mientras subió al niño en brazos, después cerró la puerta.

Corea del Norte solo lo miro confundido, ¿acaso vino aquí para irse al día siguiente? No, claro que no. Pasar la navidad con sus padres adoptivos y hermanos era algo que le tenía demasiada emoción, pero llegó a ser incómodo ya que no convivía tanto con ellos, además se acostumbró a pasar la navidad con su tutor.

- No... No quiero estar allí, y... ¿Usted está solo? - Miro al rededor, encontrándose nada más con la taza de café y sus galletas, totalmente confundido al no ver a nadie.

- Pues... Si, ¿Por qué? - También lo miero confundido mientras sentaba al niño en el sofá, al lado de el.

- La navidad se pasa en familia... ¿Y su hijo? - Preguntó, claramente refiriéndose a Taiwan.

- El... Bueno... - Guardó silencio, por unos segundos mientras Corea esperaba respuesta.

- El está enfermo, si... Eso, y mi otro hijo lo está cuidando. - Si bien, su excusa era tonta y falsa, pero no todo era falso, había una verdad en una mentira.

- Pero... ¿Usted tiene más hijos? - Lo miró, aún más confundido.

- ¿Eh?... No... No claro que no, ¿Cómo voy a tener más hijos?..- Negó con nerviosismo, mientras veía a Corea agarrar una galleta.






























































Todos en algún momento fuimos China en navidad... (Creo)

Cómo sea, felices fiestas y pasen un feliz año nuevo, se los digo ahora porque en unos días no podré...

Sin más que decir, adiós.

𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 // 𝑪𝒉𝒊𝒏𝒂 𝒙 𝑵𝒐𝒓𝒄𝒐𝒓𝒆𝒂Where stories live. Discover now