𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 // 𝑪𝒉𝒊𝒏𝒂 𝒙 𝑵𝒐𝒓𝒄𝒐𝒓𝒆𝒂

[🥠]- ¿Tu crees?

Escena canon.

Recomendación musical: — Sweater Weather.
— Daddy Issues.
—Fantasmas.
— (haz una sugerencia al terminar de leer)

China estaba hablando con Corea, mientras que el se encontraba viendo a un punto fijo, lo cual el más alto no notó.

— ¿Estás escuchándome? — Preguntó, no recibió respuesta por parte del más bajo.

China, sin aún imaginarse lo que era claro para el ya, siguió hablando con normalidad hasta que notó la mirada vacía del contrario mirarle.

— ¿Te parezco lindo? — Preguntó, China lo miró confundido.

— ¿A qué viene la pregunta? — Lo miro, arqueando una ceja.

— Respóndeme. —

— Tan lindo como el atardecer, tan hermoso como un girasol, y tan perfecto como la naturaleza. — Respondió, Norcorea quedó en silencio nuevamente.

China ya sabía que tenía el norcoreano.

— ¿Tomaste tus pastillas? —

— ¿En serio crees que sea perfecto? — Su mirada era insistente en una respuesta, en las palabras del ser que tenía al frente.

— Tanto como la naturaleza entera. — Comparó el gigante asiático.

— ¿Por qué me mientes así? —

— No lo hago, te dije que no volvería a mentirte o esconder algo. —

— Entonces dame una respuesta más lógica, y específica. —

— ¿Para que la necesitas? ¿Acaso no te consideras alguien así? —

— No... Digo, soy la peor nación en la actualidad, soy demasiado exigente, a veces egocéntrico, egoísta, caprichoso, agresivo, y enfermo mental... Omitiendo muchas cosas más. —

— Esas imperfecciones que crees tu, esas mismas hicieron que mi corazón exigiera el tuyo. —

— No seas cursi...

— No lo soy, solo digo lo que siento. —Admitió.

— ¿Cómo es que aún confías en mí? — Lo miró de nuevo.

— Es fácil... Se demasiado de ti, se cómo fue cada cosa de tu infancia... La infancia es la base de la mente de una persona, ¿Lo olvidas? Se que no eres más que un niño silenciado, exigiendo en silencio el ruido. —

— Eso no significa nada.... No tienes razones en estos momentos para confiar, ¿Por qué no te has ido? —

— ¿Cómo abandonaría a la persona que amo? Siempre veo que lo olvidas... Pero no te preocupes, te lo repetiré cuántas veces sea necesario. Te quiero.

— ¿Cómo puedes hacerlo sabiendo que soy un monstruo? — Vió las manos del chino buscar las suyas.

— Olvidas la base por la cual supuestamente eres.

— No, fue decisión mía ser así, hay personas que sufren más que yo y no son como yo.

— Pero la diferencia es que lo sufriste siempre, no tenías a nadie, te sentías solo, la soledad es buena hasta cierto punto.

— No has respondido mi pregunta. — Recordó al mayor.

— No eres un monstruo, o al menos para mí... No debes hacerte de esa mentalidad, se exactamente que corre por tu cabeza.

— No lo entenderías...

China quedó en silencio, mirando al norcoreano, no era momento para hablar sobre su infancia, así que reservo cualquier comentario que conectase con su situación.

— Lo entiendo, más que nadie, sabes que siempre estoy para ti, no importa si tu no me veas como una figura ejemplar o a la cual recurrir a refugiarte de tus problemas, seguiré intentando que me veas así.

— Ya te veo como una.

— Parece que no... Déjame agarrar tu mano, mostrarte que aunque tú gobierno no vaya a ceder, yo puedo sacarte de ese infierno.

— Es peligroso, más para ti que para mí...

— ¿Crees que me importe? No me interesa en lo más mínimo, en mi larga vida nunca sentí tanto la necesidad de tener a alguien a mi lado, ni de insistirle, no me importa si eso es peligroso para mí mismo, quiero verte feliz.

— Siempre arruino todo con mi actitud violenta, caprichosa y... — Fue interrumpido.

— No sabes que eso es lo que más me hace loco por ti, se que no eres consciente ahora mismo, pero que sepas en tu inconsciencia que siempre estaré ahí, para cuando quieras cambiar.

— No se que haré sin ti el día que te mueras.

— Quedaré en los marcos de la casa, quiero que solo sea eso, que no te duela, que nisiquiera te inmute, sigue tu vida, sabes que eso hubiera querido.

— Es imposible pasar tu muerte por alto.

— Ya lo sé, querido. Se que no me quedará mucho tiempo, es más claro que nada en estos momentos.

— No quiero que te vayas... Por mucho que parezca que te odie aún, que te guarde el más minimo odio, es mi mayor miedo.

— Cuando muera quiero que me guardes rencor en tu corazón, el rencor no es más nada que un recuerdo de una persona la cual ya no hablas, no tienes el más minimo contacto.

— Para ya... Ya detente... —  Suplicó.

— Cuando muera, las fotos mías llenarán los marcos, tu propio museo personal... Hasta entonces, sabrás que en cada foto siempre te tuve en mi pensamiento, no importa el momento, me llevas en la sangre, se que te dolerá sentirme lejos... Pero tienes que ser fuerte para ver a la muerte, la única culpable.

— Detente, por favor... Ya no quiero, no me hagas llorar. — Lo miro.

— Ya viví lo que pude vivir, cuando no esté quiero que sepas que te pediré perdón por irme, pero tengo que hacerlo, es milagro que esté vivo en estos momentos, cumplí muchas cosas ya... Para mí, la larga vida que e tenido, eres la única luz en ella, lo demás solo fueron velas con luz a duras penas, que se apagaron con el tiempo, pero apesar de eso tú eres la vela que apesar de que ya no le queda cera, sigue encendida.

— No hablemos más de muerte, por favor...— Cerró sus ojos.

— Ven, duerme, cuando despiertes, no importa cuánto tiempo dures dormido, despertarás en mis brazos.

Norcorea finalmente cayó dormido, horas después despertó, tal como lo había descrito china, pero sin estar consciente de la charla que tuvieron.

Y pensar que todo eso fue con un Norcorea inconsciente, le dolía en la mente a China.

En tu cara, bloqueo artístico.

                                                                         -[🥠]