Bonita Casualidad [YoonSeok]

ღEpílogo.

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Siete años después...

El mes de septiembre estaba siendo especialmente caluroso aquel año pues las temperaturas no bajaban de los treinta grados diarios, el verano se estaba tomando su tiempo para dejar paso al otoño. Por suerte, en el hospital había aire acondicionado.

La sala de espera para la consulta del doctor Kim Taehyung estaba hasta arriba de gente, sin un sólo sitio libre donde sentarse. Había varias parejas jóvenes, otras más mayores también, e incluso alguna madre acompañando a su hijo... y entre todas aquellas personas, estaban Yoongi y Hoseok.

Pero no habían acudido a la consulta solos.

Una niña de tres añitos, con un vestido amarillo de flores blancas y el cabello recogido en dos coletas se escapó del regazo de Hoseok, atraída por el modelo desmontable de un cuerpo con un bebé de plástico dentro. La pequeña empezó a sacar piezas y tirarlas suelo, intentando llegar al muñeco.

— Jiyeon, deja eso. ¡No es un juguete! — Yoongi se apresuró a recolocar los órganos de plástico en el muñeco como pudo, cogió a su hija en brazos y regresó al lado de Seok.

— ¡Noo! Quieo juga con el bebé — protestó con un puchero, adorablemente similar al que ponía Hobi cuando se enojaba.

— Jugarás en casa, cielo — Hoseok le acarició el cabello y luego buscó la mano de Yoon para entrelazar sus dedos. — Estoy tan nervioso.

Yoongi le apretó suavemente la mano y se inclinó para darle un fugaz beso en la comisura del labio para insuflarle tranquilidad. El omega no estaba nervioso en el mal sentido de la palabra, sólo emocionado porque ese día iban a decirles el sexo del bebé que estaba en camino. Su cuarto cachorro.

La pequeña Jiyeon había nacido tres años atrás, pocos meses después de que Yoongi y Hoseok contrajeran matrimonio. El embarazo los había sorprendido en plenos preparativos para la boda, y Seok por poco había estado a punto de no caber en el pantalón del traje, pero afortunadamente al final todo salió a pedir de boca.

Hobi respiró hondo cuando vio que las chicas que habían entrado un rato antes en la consulta ya se iban. El mayor estaba más relajado, hasta que de pronto se les acercó un enfermero – un alfa – y con una sonrisa amable le dijo a Hoseok que ya podían pasar con el doctor Kim Taehyung. Instintivamente, Yoon se abrazó a su pareja como si se lo fueran a quitar.
La pequeña Jiyeon aprovechó la distracción de sus padres para escabullirse y correr hacia el bebé de plástico otra vez.

— Hyung, ¿qué haces?

— Marcar territorio — gruñó el azache. — ¿Has visto cómo te miraba ese tipo?

— Está bien que me quieras cuidar, pero no seas paranoico — Hobi se rio de sus celos y se lo quitó de encima para dirigirse hacia la consulta del médico.