SHE'S ONLY MINE.. - Tom Kauiltz.

Dejarla ir..(cap26)

Mis ojos se fueron abriendo poco a poco por la luz del sol, hacia que me ardieran los ojos, así que tape mi cara evitando esto. Mire con más claridad y me di cuenta que me encontraba en la cama del hotel, enfrente mío estaba la gran ventana, está era la causante de que la luz del sol entrara hacia la habitación, talle un poco mis ojos pues estaba algo mareada, cuando ya estaba todo un poco más claro, mire hacía mi lado, el lugar donde Tom dormirá no se encontraba el ahí, solo estaba destendido y su almohada estaba arrugada, guarde silencio esperando escuchar el sonido de la regadera, lo cual no sucedió. Estaba algo extrañada, lo único que recordaba era la noche anterior, recuerdo que estaba en un lindo momento con Tom, ambos mirábamos la gran Torre Eiffel mientras abrazaba a este, de ahí no recordaba más. Suponía que me quedé dormida y Tom me trajo hasta aquí, "¿Pero como? ¿Cómo pudo cargarme y traerme hasta aquí sin que yo despertara? ¿Cómo pudo llevarme hasta el elevador y dejarme en la cama?" Me preguntaba mientras miraba un punto fijo de la habitación.

Me levanté algo adormecida, coloqué mis sandalias y me dirigí a cerrar las cortinas. Al hacerlo, la habitación quedó completamente oscura, así que prendí la luz, pase al baño, estaba confundida por no saber nada de Tom, quise suponer que estaba abajo en la recepción o algo así. Me dedique a prepara mi ropa y mis cremas para meterme a bañar y después arreglarme para salir con el amor de mi vida, me emocionaba a qué otro lugar me llevaría.

El agua caliente recorría mi cuerpo relajándome por ello, masajes a mi cabello el cual estaba lleno de espuma por el shampoo, después con la suave esponja talle mi cuerpo. Quite toda la espuma con ayuda del agua, cerre esta para después tomar mi toalla y secarme con esta todo mi cuerpo.

(..)

Estaba ya cambiada, me puse una falda negra de velcro con unas mallas blancas, unas zapatillas rosas con un moño rosa enfrente, un saco rosa caliente, pues este día estaba haciendo un poco de frío, y de blusa una blanca, mi cabello lo deje suelto con una boina negra en esta.

Me encontraba acomodando la boina en mi cabeza, hasta que alguien entro por la puerta de la habitación, me emocioné al saber de quién se trataba, pues estuve esperando con ansias que este regresara.

"Ya estoy lista." Dije volteando a verlo, poniendo mis manos en mi cintura con una sonrisa.

"Te ves hermosa." Soltó sonriendo mientras se acercaba a mi.

"Gracias, igual tú." Contesté igualmente acercándome a él.

Tom y yo estábamos ya juntos, este tomó de mis caderas y agachandose un poco para alcanzarme, depósito un pequeño y dulce beso.

Después me miró sonriendo a lo que yo devolví con una sonrisa igual, este me soltó y se dirigió hacía el baño para mirarse en el espejo mientras acomodaba su saco del cuello.

"Ahora que sopresa me vas a hacer Tom, ¿A qué lugar iremos hoy?" Dije mirándolo con una gran sonrisa.

"__, necesito decirte algo, espero no te enojes." Soltó este serio, volteando a verme.

Me preocupe por su tono, se veía serio, salio del baño cerrando la puerta, para después ponerse enfrente mío con unos centímetros de distancia.

"No quisiese decirte esto, pero las circunstancias me obligan a hacerlo." Dijo bajo tomando mis brazos.

"Nos tendremos que regresar a Alemania hoy mismo, hay unos problemas que necesito atender y son urgentes." Habló serio, mientras me miraba fijamente aún sosteniendo mis brazos.

"Oh.. está bien." Dije triste, quitando las manos de Tom en mis brazos para voltearme  y dirigirme hacia el armario.

"Espero no te moleste, en verdad es algo urgente sino nunca hubiera interrumpido nuestro bonito viaje." Soltó acercándose a mi.