CAP 16: Primera misión (Parte 2)

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Cerca de las 7 de la mañana, unos hombres entraron a aquel lugar, al igual que Wilmer, se sentía extraño su presencia, los hombres acomodaron algunas cosas en el lugar y dejaron comida en las celdas, no se fijaron si había alguien que necesitaba atención o que debía ser retirado, solo dejaron comida y se fueron sin decir nada, Aisha los vio irse y con cuidado se desató, reviso la comida con detenimiento y probó un poco, no parecía estar envenenado pero si tenía algo extraño y no era por cómo se cocino sin cuidado.

- Es droga? - Aisha se pregunto al sentir cierto adormecimiento leve en la lengua, al tener esa idea aparta la comida y probó un sorbo de agua, al menos eso estaba bien, Aisha salió de su celda y recolectó un poco de comida de todos los platos y los guardo en su subespacio, necesitaba guardar las pruebas para poder cerrar este lugar para siempre y encerrar a quien dirige todo esto - creo que esto es suficiente, me pregunto si volverán a bajar esos tipos, si no bajan tendré que subir a interrogarlos - Aisha piensa volviendo a su celda, estuvo allí por lo que parecía ser una hora hasta que el hombre que noqueo se despertó, Aisha lo vio desorientado hasta que empezó a gritar.

- Sáquenme de aquí! Oigan! Me escuchan?! - el hombre grito y a los pocos minutos un hombre baja mientras se reía.

- Acaso te embriagaste hasta ni saber lo que haces? No puedo creerlo - dijo mientras dejaba de reírse poco a poco - usted es un completo desastre - el hombre abrió la reja y desató al señor que al estar libre empujó a quien lo libero.

- Ni una palabra de esto a nadie, además traje a una chica para extraerle su magia pero - el hombre se quedó callado intentando recordar lo que había pasado pero no lo consiguió - solo recuerdo que la traje aquí.

- Ahora no lo acuerda? Creo que son síntomas de Alzheimer.

- Calla imbécil, eres un mocoso engreído, no me importa si eres tienes dos líneas o más, soy tu superior y a mi me respetas! - el hombre, molesto, le apunta con su varita, el más joven solo levantó las manos con una sonrisa burlona.

- Ya ya, no se exalte - hablo y el hombre con lentitud bajo su varita antes de voltear para salir - le saldrán más canas y su hígado no resistirá otra renegada si sigue así - el joven esquivo el golpe que le lanzó el señor y salió de la jaula riendo - bueno bueno, si solo estoy intentado prolongar su vida.

- Mocoso malcriado - gruñó el señor mirándolo con mucha ira mientras que el más joven se paseaba cerca de las celdas hasta que se fijo en Aisha que estaba encadenadas y hecha un ovillo cerca a la pared.

- Vaya, pero si es una señorita nueva - dijo el joven deteniéndose para mirarla - así que ella a quien trajo - comentó el joven abriendo la celda y acercándose a la joven que parecía inconsciente - la llevaré para que se ponga en marcha el protocolo de nuestra señorita Kate, todos sin excepción alguna deben entregar todo - el joven soltó a la joven y la saco de la celda aunque antes de salir se fijo en algo pero no dijo nada y salió de aquel lugar.

- Más te vale que todo marche bien si no quieres morir, mocoso.

- Por supuesto, no me equivocare como usted - mientras que de fondo se escuchaban los gritos del hombre regañando al joven, Aisha trataba de memorizar la cantidad de paso que daba el joven para poder ubicarse, luego de varios minutos el joven llega a una sala que estaba dentro del viñedo, era espaciosa y había una especie de silla conectada a varios cables, el joven la sienta, amarra sus pies, manos y torso a la silla para evitar que se mueva - no despertarás? Sé que estuviste despierta todo el tiempo, eres muy extraña la verdad, la mayoría de las personas estarían gritando apenas despertar aunque por lo que comiste supongo que se te hace difícil si quiera moverte, la cantidad de sustancia que se utiliza suele ser en altas dosis para que sea más fácil de manipularles - Aisha levanta la mirada mostrando temor, tenía que fingir un poco más, si podía obtener información tendría que hacer lo necesario - tan joven y tan callada, no te voy a morder señorita - el joven tenía unos 25 años, hablaba mientras mira a Aisha, el toma una silla y se sienta frente a ella.

DIFERENT VERSION_Mashle: Magic and musclesWhere stories live. Discover now