Azur Lane: Las Kaisen de otro mundo

Capitulo 9

Capítulo 9: Nuevos juguetes.

México. Ubicación desconocida. Base Clasificada. General de Ejército María Alejandra Gutiérrez Díaz.

La joven general del ejército mexicano se levantó cuando los rayos del sol golpearon su cara. Entre gruñidos de enojo y molestia por la frustración de su placido sueño. La mujer de 25 años se levantó a regañadientes de su cama. Hoy era otro día mas en esta gigantesca base que hacía de fachada para lo que había realmente debajo de ella.

La chica de piel morena fue directo al baño para de una vez darse un baño. Tardo cerca de media hora lavándose y más que nada cuidándose su hermoso cabello castaño lacio. Aun en toalla salió del baño y fue a la pequeña cocina con la que contaba su habitación medianamente grande. Sin dudarlo puso a preparar unos huevos con chorizo con aguacate y champiñones.

En lo que la comida se calentaba se puso su ropa interior para regresar y mover la comida del sarten. Luego de unos minutos y luego de preparar agua de limón sirvió su comida en un plano y se fue a la pequeña mesita entre la cocina y su cuarto. Prendió la tele para ver que había de nuevo en las noticias de la mañana.

General Alejandra: No hay una mierda. –se quejó mirando las noticias de siempre.

Informes matutinos de cómo se encuentra el país, algunas noticias de la policía enfrentándose a algunas pandillas armadas de la ciudad de México. Otros informes de enfrentamientos entre el ejército y algunos carteles que aún se niegan a desparecer como el Cartel de Chapo, que le declaró la guerra al gobierno cuando mataron a su hijo en tiroteo en Culiacán.

Los narcos por alguna razón se hicieron con material bélico pesado, como bazucas de origen norteamericano y ametralladoras pesadas. Los sistemas de inteligencia del país sospechaban que Eagle estaba armando a los narcos, ya que Francisco es Izquierdista y no derechista como muchos antecesores.

General Alejandra: Hmm... pinches gringos. –maldijo a sus vecinos extranjeros del norte. - Lo que no sabe ese hijo de puta del chapo que pronto le va cargar la verga. –sonrió en arrogancia.

Alejandra sabe que pronto los narcos serán catalogados como terroristas por el gobierno federal. Por lo que el ejército empezara a usar tanques y equipo pesado para cazarlos, aparte del fuerte uso de Fuerzas Especiales en diferentes operaciones.

General Alejandra: Mejor termino rápido antes de que me estén chingando con la puntualidad. Ya ni se porque mi hermano me puso a cargo de esta base. Aquí no hay una mierda que hacer más que supervisar. Yo debería estar partiéndole la madre a esos cabrones de mierda de los narcos y no cuidando esta fachada. –se quejó. –Ah ya recordé por qué. –puso una sonrisa pervertida.

Se quedó al aire, en lo que terminaba su comida. Ciertamente, estar dos años aquí ya le estaba cansando, lo único que hacia aparte de masturbarse por las noches para poder cansarse y dormir temprano. Era supervisar a las tropas en la base, leer informes y demás cosas y cuando llegaba ella, estar presentable ya ella era la jefa y comandante en jefe de los nuevos juguetes para la su nación.

Aparte de que con ella tiene una relación algo "Intima-sexual" solo por eso es que soporta estar en la base.

General Alejandra: Como sea, ya me voy a vestir. –dijo para levantar los platos.

Luego de que lavara los trastes, de que se cepillara los dientes y de que se vistiera, se miró al espejo ahora vestida con su uniforme de general de ejército el cual incluía una gabardina verde que hacia juego en el resto de su uniforme. Luego de admirarse y sonreír de sí misma se puso su gorro de oficial.