-., intoxicao

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Roier empujó a Spreen en medio de todos los alumnos de la escuela donde ellos estudian, aquellos dos chicos fueron novios hace cuatro meses, fue poco, pero Spreen se sintió algo triste y bajoneado al recibir tal respuesta, si, Roier le había dicho que terminaban y que no quería estar con alguien tan inútil como el.

- ¿¡Que hice Roier!? - dijo en medio de todos. - ¡Debí hacer algo por qué me desprecies así, boludo!

- ¡Eres un inútil, no me sirves! -

Spreen bajo un poco la mirada.
Todo lo que fueron hace meses atrás, fue. . . ¿Una porquería?

Tal vez. . .

⟨💮⟩

Juan cerro uno de sus casilleros, apenas camino unos cuantos pasos hacia adelante visualizo a uno de sus "enemigos", Spreen, su ex novio Roier lo había terminado hace tiempo atrás, exactamente dos semanas, no se hablaban ni tampoco se dirigían miradas. Se acercó al pelinegro sonriendo burlesco.

- ¿Que paso, oso? ¿Ya no eres nada sin Roier o que? - aunque, Juan no odiaba a Spreen. - Te lo dije, deberías de conseguir a alguien más, alguien mejor. . . Como yo.

- ¿Que decís, boludo? -

Lo miro con enojo, lo jaló hacia el baño de hombres para que nadie arme más chismes de los que ya habían sobre su relación antigua con Roier, el mexicano de bandana azul.

- Lo se lo se. . . Es confuso pensar que tú supuesto "enemigo" está enamorado de ti. - sonrió, sostuvo a Spreen de la barbilla, acercándolo a sus labios. - ¿O vas a negar lo que necesitas?

- No necesito a nadie. -

- No jodas a tu corazón. -

Juan rió. Le dió un beso largo a Spreen, no se sorprendió al ver que el pelinegro le correspondía el beso de la mejor forma, el nombrado sostuvo al castaño de los muslos, apoyándolo contra la pared para besarlo de forma más brusca, Juan gemía entre medio del beso, restregando su entrepierna contra una parte en común de Spreen. El castaño hizo un puño con la camiseta de Spreen, sus lenguas se mezclaban unas con otras, creando una guerra de estás mismas, sin necesidad de que haya algún ganador en común.

Al separarse de aquel desesperado beso, dejaron un hilo de saliva que los mantenía unidos.

- Admítelo, en tu mente estoy "replay" todos los días. Lo noto, ¿Acaso no recuerdas el día en que te pillé espiando me mientras me vestía para un festival? - Spreen miro los labios de Juan, se relamió los suyos, teniendo hambre de más de ellos.

- Yo no te amo como lo hago con Roier. - rodó los ojos.

- Admítelo. - sonrió con burla. - Aunque me da igual si no lo haces, pronto estarás pidiendo me mi número.

Spreen soltó a Juan, dejando caer sus pies a el frío piso.
El castaño acunó las mejillas rosadas de Spreen en la palma de sus manos.

- Aún así. . . Eres hermoso. -

Dijo entre murmuros, le dió un beso en los labios para después dejarlos con las ganas.
Nota como lo está dejando loco, está luchando con los demonios.
Spreen se contiene.
Eso le gusta.

- No quiero nada con vos. -

- No me importa. - sonríe.

Juan se aparta de Spreen, no sin antes lamer el cuello de el pelinegro dejando un chupetón como regalo.

- Adiós, bonito -

Una vez dicho eso, Juan se retiro del baño dejando a Spreen con los ojos y oídos perplejos nye su respuesta y su despedida.
Juan tenía razón, Spreen quería el número de ese chico de inmediato. Ahora mismo se lo pediría.

。  💮 :   ゚One-Shots. Spruan ★ .・゜゜・Where stories live. Discover now