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Las personas reían mientras cenábamos, todos vestían de gala y en medio de todos se encontraba Diana. Se notaba feliz mientras hablaba con Sarah, su hermana mayor.

—Estas preciosa —el hijo de uno de los amigos del señor Spencer me hablo.

—¿Nos conocemos? —alce una ceja.

El pecoso rio suavemente mientras llevaba su copa con vino hacia sus labios, sentía que lo había visto en otro lugar. Cabello negro ruloso, pecas y pálido.

—James —entonces un click sonó en mi cabeza.

—Claro, el hijo del rey de Escocia —recordé.

—James —me contradijo él con una sonrisa.

—Soy...

—Charlotte, lo se. Estuve en tu cumpleaños número 15, papá conoce ha tu madre desde niños —mencionó con una leve sonrisa.

—Lamentó no recordarte —lo mire apenadamente.

—No te preocupes por eso —negó sutilmente y llevo un trozo de pollo ha su boca.

Pasamos lo demás de la cena hablando, hasta que tuvo que irse prometiéndome volver ha vernos pronto, pero ahora de manera más tranquila y sin tantas personas.

Me tiré sobre la cama en cuanto todos se fueron, Di bailaba lentamente por toda la habitación mientras tarareaba suavemente.

—Descansa, Di —murmure cerrando poco a poco los ojos.

—Hasta mañana —la escuché canturrear.

Me removí entre la cama sintiendo el sol golpear mi rostro, unos toques en la puerta me obligaron ha pararme de la cama en donde ha mi lado, Di dormía sin importarle el sonido o la luz que se filtraba en la habitación.

—Buen día señorita Milldward —me saludó él hombre de ayer.

—¿Necesita algo? —interrogue aun somnolienta.

—El príncipe de Gales requiere su presencia en exactamente una hora, señorita —miró el reloj que descansaba alrededor de su muñeca.

—Dame unos minutos.

Cerré la puerta en cuanto él se dio la vuelta y camine hacia el baño de Di, tomando una ducha rápida y luego me vestí con un vestido un poco largo.

Baje las escaleras y me encontré con el mismo hombre parado en el filo de las escaleras de la salida. Baje y rápidamente abrió la puerta para que ingresara en el auto.

—¿Cómo te llamas? —llame su atención.

—Puede llamarme Elijah, señorita —me miró por el retrovisor.

El viaje fue un poco largo hasta que el castillo se hizo presente, en mi creció un nerviosismo al querer saber cuál sería su reacción al enterarse que seríamos padres.

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Holii, perdón si últimamente he estado escribiendo cap cortos, estoy un poco enferma pero aún así.

XOXO Steffy

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Princess; C.G.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon