Princess; C.G.

08

Baje del avión y antes de que pudiera tomar un taxi, un hombre vestido con un traje negro elegante se me acercó y me miró de arriba para abajo.

—Señorita Milldward —me saludo.

—¿Sí? —estaba confundida, quien era ese señor.

—Trabajo para su majestad el príncipe Carlos y me encargo llevarla ha su destino —tomo mi maleta y me guío hacia un auto de color negro.

Me abrió la puerta y en cuanto subí volvió a cerrarla; puso el auto en marcha, lleve mi mano ha mi abdomen aún plano. No estaba tan segura de estar embarazada pero aveces dicen que las madres siempre tienen la razón.

En 2 horas nos encontrábamos en la residencia Spencer, baje y el hombre del cual no sabía su nombre me ayudó a bajar mi maleta.

—El señor de Galés, me ordenó que el día de mañana requeriría su presencia, espero le gusten los caballos —mencionó antes de subir al auto y marcharse.

—¡Charlotte! —escuche ha mis espaldas.

—Diana —sonreí hacia mi mejor amiga.

La de cabellos cortos corrió hacia mi y me abrazo fuertemente, su sonrisa era grande y en sus ojos había una chispa de emoción, había pasado casi 1 años desde la última vez que nos vimos.

—Vamos, puedes dejar tus cosas en mi habitación —comentó entrelazando nuestros brazos.

—¿Donde están los demás? —interrogue mientras subíamos las escaleras.

—Salieron por unas cosas —me miró antes de abrir la puerta para que pudiéramos entrar dentro de la casa.

Caminamos hacia su habitación, la habitación de Diana me encantaba, era de color blanco con una decoración que te hacía sentir como en un obra de ballet.

—Escuche que eras novia del príncipe de Gales —se dejó ir sobre la cama.

—De hecho lo soy —sonreí acostándome a su lado.

—Te noto un poco extraña, ¿Estas bien? —entrelazó nuestras manos de manera inocente.

—Creo que estoy embarazada —la rubia abrió los ojos con sorpresa.

Y entonces me desmorone, ella me abrazo y acaricio mi cabello y espalda con cariño, Di era como mi hermana menor siempre estaba para mi como yo para ella y no podía imaginar perderla.