03

494 60 3
                                    

Algunos días habían pasado y se podría decir que me había vuelto un tanto cercana a Carlos, habíamos estado compartiendo mucho tiempo juntos fuera de las clases de Galés y de las ayudas para que pudiera decir su discurso de forma correcta.

—Así que tus frutas favoritas son las fresas —se acomodo sobre mi cama y me observo

—Son deliciosas —sonreí.

—Aveces tienen un sabor un tanto ácido —hizo un mueca.

Reí ante la mueca que había cubierto su rostro y ambos nos quedamos en silencio, sus ojos estudiaban mi rostro mientras una de sus manos descansaba sobre mi brazo sin proporcionar tanta presión.

—¿Todo bien? —susurre mirando fijamente sus labios antes de observar sus ojos.

—¿Porque no lo estaría?

La mano que antes descansaba en mi brazo fue directamente a mi rostro, sus dedos dejaban pequeñas caricias en mi mejilla, en esa posición me di un poco de cuenta que su mirada no era pesada como muchos decían.

—¿Puedo hacer algo?

Asentí, su rostro bajo hasta estar a centímetros de mi cara, nuestras respiraciones se entrelazaron y unió nuestros labios en un beso suave. Su mano se cerró alrededor de mi cuello suavemente y mis dedos acariciaron suavemente su brazo por encima de la ropa.

El beso poco a poco se intensificó pero unos toques en la puerta nos obligaron a separarnos.

Preciosa —murmuró el hombre, su mano abandonó mi cuello y dejó un suave beso en mi mejilla.

Lotty, mamá dice si le puedes ayudar a terminar el almuerzo —la voz del pequeño Andre me obligo a caminar hacia la puerta.

Abrí la puerta encontrándome con mi hermano, miro curioso mi habitación hasta toparse con el príncipe en mi cama, Andre le sonrio y alzó su mano para saludarlo.

—Dile que ahora voy —alboroté un poco su cabello, escuchando un quejido abandonar los labios del pequeño castaño.

Princess; C.G.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang