CAPITULO 16

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Una llamada me desperto, cogi mi telefono y era mi prima karla, le conte todo en lagrimas y me dijo que seria buena idea irme con ella a canada por un tiempo, acepte, mi tia estaba de acuerdo con la idea asi que llamo a mi madre quien confunida me...

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Una llamada me desperto, cogi mi telefono y era mi prima karla, le conte todo en lagrimas y me dijo que seria buena idea irme con ella a canada por un tiempo, acepte, mi tia estaba de acuerdo con la idea asi que llamo a mi madre quien confunida me dijo que si estaba segura, asenti sonriendo.

El aire estaba cargado de nerviosismo mientras doblaba cuidadosamente la ropa y la colocaba en mi maleta. Mi corazón latía con fuerza, anticipando la aventura que me esperaba en Canadá con mi prima.

Tomé mi teléfono y marqué el número de Matt,el tono de llamada se prolongó sin respuesta. Intenté una vez más, pero la ausencia de su voz en el otro extremo comenzó a inquietarme.

Frustrada, decidí intentar con Chris,Marcé su número y esperé. Al igual que con Matt, la llamada fue directo al buzón de voz.

Mi siguiente intento fue con Nick, La llamada sonó varias veces antes de que también fuera desviada al buzón de voz. Comencé a sentir un nudo en el estómago, una mezcla de ansiedad,Opté por la acción directa y decidí ir a su casas. Al llegar a la casame encontré con las luces apagadas y la ausencia de cualquier señal de actividad.

Marqué una última vez al numero de casa de los chicos pero la llamada nuevamente fue en vano. Dejé un mensaje de voz breve.

Nick y los chicos llegaron a casa, chris fue a guardar sus refrescos en la nevera mientras nick y matt organizaban el mandado que acababan de comprar, nick ve que tienen un mensaje de voz asi que lo pone en volumen alto y escucha con sus hermanos a su par.

Hola chicos soy yo sofia, y quiero decirles que les estuve marcando y no contestaban, y fui a su casa pero tampoco estaban, me ire a vivir a canada un tiempo con mi prima, quiza en el momento en el que escuchen esto estare en el aeropuerto, solo quiero disculparme por lo que hice, y creo que ya es tiempo de dejarlos ir y no es porque no los quiera en realidad es lo contrario.. pues adios.

El sonido del buzón de voz de Sofía resonaba en la sala, dejando a Nick con una sensación de desesperación y frustración. Se dejó caer pesadamente en el sillón, tallándose los ojos en un intento de contener cualquier rastro de lágrimas. Matt, sintiendo el peso del corazón roto de  nick, se sentó a su lado en silencio, compartiendo la tristeza que flotaba en el aire.

Chris, incapaz de soportar la impotencia que llenaba la habitación, se levantó de repente. Sus ojos reflejaban la misma desesperación que sentía en su interior.

-Debemos ir a buscarla, Nick.

Dijo con urgencia, como si la mera idea de no hacerlo fuera insoportable,Nick, con la voz casi quebrada y lagrimas amenazando con salir, respondió

-Quizá ya esté en el avión, Chris

La desesperación en la voz de Chris creció aún más.

- No lo sabremos si no lo intentamos.

Sin dudar, Nick y Matt siguieron a Chris, quien lideraba la carrera contra el tiempo. Matt se apresuró a tomar las llaves del auto y condujo a toda velocidad hasta el aeropuerto. Corrieron hacia la recepción, donde Chris, sin aliento, preguntó rápidamente por cualquier vuelo a Toronto, Canadá.

La recepcionista levantó la mirada de su computadora, con una expresión de pesar.

-El último vuelo a Toronto, Canadá, acaba de salir hace veinte minutos

Anunció, sintiendo la urgencia y el pesar en la situación.

Mi primera semana en Toronto había sido un torbellino de emociones y nuevas experiencias. Mi prima Karla y yo nos habíamos inscrito en una escuela de música, nuevas distracciones me vendrian bien y quiza aprender a tocar un instrumento me ayudaria.

 Karla, siempre la animada y sociable, me presentó a sus amigos de la escuela. Rápidamente me encontré inmersa en un grupo apasionado por la música y el arte. No tardaron en aceptarme como una más, y la conexión fue instantánea.

A pesar de la distancia, intentaba mantenerme conectada con mi vida en casa. Nick era el único que ocasionalmente respondía a mis mensajes, brindándome un poco de consuelo en medio de la incertidumbre. Chris y Matt, en cambio, seguían sin responder, dejando un vacío inexplicable en mi corazón.

Cada día revisaba mi teléfono con la esperanza de ver una respuesta de aquellos amigos que tanto significaban para mí. Mis mensajes quedaban suspendidos en un limbo digital, sin obtener respuesta.

 La noche estaba llena de risas y música, con la energía eléctrica de una fiesta animada. Karla, mi prima, y mis nuevos amigos se habían convertido en un pilar fundamental en mi vida en Toronto. La conexión con ellos crecía día a día, y esa noche en particular, algo mágico estaba a punto de suceder.

En medio de la algarabía, alguien propuso la idea de que cantara. Mis amigos, ansiosos de descubrir mi talento, apagaron las luces y encendieron la linterna de sus teléfonos para crear un ambiente íntimo. La idea me hizo reír nerviosamente, pero con el apoyo de todos, me sumergí en la oportunidad de compartir mi voz.

Cuando las primeras notas resonaron en la habitación, sentí la energía del lugar elevarse. La música fluía a través de mí, y mis inseguridades se desvanecieron. Mis amigos me alentaban con cada nota, y la linterna de sus teléfonos creaba destellos mágicos a mi alrededor.

En las semanas que siguieron, mi vida en Toronto floreció de maneras que nunca hubiera imaginado. Cada día sumaba nuevas amigas femeninas a mi círculo, algo que nunca experimenté en mi antigua ciudad, donde mi tiempo se dividía principalmente entre los trillizos y Nate.

La vida en Toronto se volvía cada vez más vibrante, y a medida que exploraba nuevas amistades, encontraba un lugar donde mi voz no solo resonaba en canciones, sino también en las risas y complicidades compartidas con mis amigas.

Cruel Summer | Chris Sturniolo & Matt SturnioloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora