2. Si se trata de vampiros

319K 18.4K 5K
                                    

Rasco debajo de mi nariz, con la vista fija en mis zapatillas. Estoy sentada en el frío corredor fuera de la biblioteca, esperando a que April apareciera de una buena vez.  

Esperé varios minutos hasta que ella se digna en aparecer. Con la punta de sus zapatos me golpea la pierna. 
 
—¿En dónde estabas? —le pregunto mientras me quito mis audífonos—. ¿Estabas persiguiendo nuevamente a Jesse?

Hago una mueca. 

—Algo así.

Acomode mejor mis gafas, no sé si es solo imaginación mía, pero se notaba algo de desagrado en su cara, como si estuviera molesta por algo.

—¿Para qué me querías? 

Si realmente hubiera estado buscando a Jesse tendría una cara de extrema felicidad, aunque lo hubiera visto con alguien más, su rostro seguiría siendo de felicidad. Es extraño que esté con cara de amargada.

—Quería saber si ya terminaste tu trabajo, ayer estaba buscando algo de la información que no entendía, pero quedé más confundida de lo que ya estaba. 

—Entonces tú quieres... ¿qué te ayude? 

—¡Oh no! —niega con su cabeza—. Quiero saber si me la puedes enviar para poder comparar las respuestas, normalmente te entiendo a ti antes de cualquier otro libro.

—Está bien, supongo. 

Me levanto finalmente del suelo, apoyándome en los casilleros donde estaba sentada. 

—La biblioteca está ahí mismo, puedo explicarte ahora si es que lo quieres. No tengo problema en enseñarte, sabes que hasta me gusta —le sonrío.

—No tranquila, tengo que hacer unas cosas antes de entrar a la siguiente clase, así que no te preocupes por mí.

—¿Segura? 

—¿Estarás por aquí?

—Supongo que ya que estoy aquí entraré a la biblioteca a terminar de leer —levanto el libro frente a sus ojos para confirmar mis palabras—. Pero quiero saber... ¿algo sucedió? ¿alguien te hizo algo? ¿te dijeron algo? 

April suelta un bufido.

—Ya, boba, no me pasa nada. Tengo que irme, la profe de música me matará si llego tarde, pero si te quedas por aquí vendré apenas me desocupe.

Será mejor no insistir por ahora.

—Está bien. Me avisas... 

Agita su mano y se va por el mismo lugar por donde llegó.

Entro a la biblioteca intentando hacer el menor ruido posible y eso implicaba apagar la música que seguía reproduciéndose en mi móvil. Y busqué asiento en la mesa más lejana del resto y más cercana al gran ventanal.

—Que relajante —susurré. Me acomode escuchando como la vieja silla crujía ante mi peso—. Ahora volvamos donde lo dejé.

Esto era reconfortante, leer en la tranquilidad de una biblioteca, donde nadie va a hacer ruidos molestos porque todos aquí queríamos el mismo tipo de paz, esa que era bien silenciosa.

Y por supuesto, nadie me vendría a incomodar con su tonta presencia, ni a hacer que me ahogara innecesariamente, ni tampoco a observarme con sus intensos y penetrantes ojos azules. ¡Es que me da rabia de tan solo pensarlo! ¿Cómo se le ocurre aparecer así de la nada?

«Aquí vamos de nuevo»

Tres años, tres miserables años en esta ciudad. Tres años estudiando en esta secundaria. Tres años que  siendo su vecina... y nunca nada. Ni una sonrisa, ni un saludo, ni siquiera pedir cualquiera de las difíciles tareas que han mandado nuestros profesores en todo este tiempo, como lo ha hecho Jesse. 

Lecciones de una nerd [LDUN #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora