Lecciones de una nerd [LDUN #1]

6. No está loca, solo es Jake un idiota

Ha llegado el momento de poner a prueba todos esos libros de romance juvenil que siempre consumo. Y vamos a conseguir que lo imposible, se vuelva posible hoy.

Bajo la cabeza y ahí está el nombre de Zoey reflejado en la pantalla junto a la imagen de contacto por defecto que tiene el móvil de Jake. Me acerco un paso a él y no sé por qué razón vuelve a golpear su dedo índice contra su pierna.

—¿Qué se supone que le diré?

—No te pongas nervioso. Vas a decir exactamente lo que yo te diga, ¿entendiste?

Bueno tampoco debería halagarme demasiado, yo tampoco estoy cien por ciento segura de qué es lo que tengo que decir. Pero, vamos, no puede ser tan difícil.

Le digo que marque su número y él hace eso, todavía confundido. Coloca su teléfono en su oreja, ignoro completamente su espacio personal y me pongo de puntitas al lado de él, sosteniéndome de sus hombros acerco mi oído al teléfono también.

—¿Qué estás haciendo? —Jake susurra.

—También quiero oír.

—Pero es necesario que... ¡Está marcando!

Acerco mi cuerpo mucho más, algunas personas nos miran raro, pero intento ignorarlo. Esto es mucho más importante que un par que personas intrusas.

Jake se gira, lo miro atentamente y lo siguiente que siento es una mano gigante y fría empujándome la cara lejos. Bien lejos de él.

—¡Oye! —me quejo, porque eso fue descortés.

—Shhh —pone distancia con su brazo para que no pueda acercarme de nuevo. Sus mejillas se ponen rojas—. ¡Zoey! ¿Qué tal?

¿Por qué grita?

No puede ser que desde el saludo ya tengo que empezar a controlarlo. Me paro enfrente de él y lo miro feo, apuntándole con el dedo le digo que no intente coquetearle a Zoey. Eso va a arruinarnos la oportunidad.

—Saludala como si saludaras a tu madre.

Sonrío por la cara de disgusto que puso, no sé por qué se imagina cosas si nunca insinué que tenía que tratarla como su mamá, solo que la saludara.

El problema principal fue el coqueteo excesivo, la primera vez eso no resultó, y como no queremos que eso sea un problema nuevamente tendremos que bajarle las revoluciones. Pero Jake es del tipo de persona que es coqueto por naturaleza. ¿Cómo rayos detienes eso?

—Eh si, soy Jake.

Baja la cabeza y soba su nuca con el mismo nerviosismo que tiñe su voz. No puedo creer que aunque no esté al frente de ella se vuelva una bola de ternura.

Este Jake no se parece en nada al de ayer.

—Si estoy bien, gracias, ¿cómo estás tú?

En estos momentos se parece a esas chicas en las películas que cuando hablan con su crush por teléfono enrolla el cable entre su dedo índice mientras se pasea por todo su cuarto, con esta misma boba sonrisa que tiene ahora.

«Bueno, al menos ya hiciste que Jake se parezca a una niña.»

Me doy cuenta de que Jake se ha quedado en silencio y que me quedé pegada analizándolo. Puedo ver que hay todo un caos en su cabeza ahora.

—¡Oh cierto! Dile que te estabas preguntando... —espero a que lo diga, pero él solo se queda ahí mirándome expectante—. ¡Dile!

Carraspea. Espero que Zoey no me haya escuchado.