El Precio de la Traición (32)

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Me encontraba en una habitación de tonos oscuros, con paredes de color vino que parecían absorber la luz. Estaba sentado en un elegante escritorio de color negro, rodeado de documentos y archivos que contenían la información que Kisaki había conseguido. Aunque sabía quién era el responsable del ataque a mi hermano Asher, mi mente no podía concentrarse en los papeles frente a mí. Los recuerdos compartidos con Mikey se repetían una y otra vez, atormentándome con un sentimiento de culpa que no me dejaba en paz.

-Maldita sea-susurré para mí mismo, dejando escapar un suspiro mientras me recostaba en la silla de cuero. Dejé caer mi cabeza hacia atrás y observé el techo de la habitación. El silencio reinaba en el lugar, mi mente se llenó de la imagen de Mikey, su rostro apareciendo en mi mente con claridad. Su sonrisa, sus risas, cada una de sus expresiones se presentaban vívidamente en mi memoria. No podía evitar recordar la promesa que le hice, la promesa de tener una carrera juntos y pasar la Navidad con el.

Cerré los ojos, permitiéndome sumergirme en mis recuerdos con Mikey. Sentía cómo su presencia me envolvía, como si estuviera a mi lado en ese mismo momento. El calor de sus abrazos, la alegría en su voz, todo eso se entrelazaba en mi mente, haciéndome anhelar su compañía más que nunca.

Finalmente, decidí que no podía quedarme encerrado en esa habitación. Me levanté de la silla con determinación y salí de mi oficina. Bajé las escaleras con prisa, encontrándome con algunos de los capitanes de Black Shadow, mis amigos y compañeros. Sus rostros reflejaban una mezcla de curiosidad y confusión mientras me apresuraba hacia la salida.

El rostro de Yukio, el capitán de la primera división, mostraba una expresión tranquila y despreocupada mientras sostenía una taza de café entre sus manos.

-¿A dónde vas?-preguntó Yukio, su voz tranquila, contrastando con la urgencia que sentía en mi interior. Tomó un sorbo de su café, aparentemente sin preocuparse por la respuesta que recibiría.

-A Shibuya-respondí en tono serio y decidido, caminando hacia la puerta. La noticia pareció golpear a Jake, quien soltó las cartas de póker que tenía en sus manos y me miró con sorpresa.

-¡¿Qué?!-Exclamó Jake, su voz llena de incredulidad. La sorpresa también afectó a Yukio, quien escupió su café en dirección a Lestat.

-¡Caliente!-exclamó Lestat, limpiándose rápidamente el café derramado. Todos se levantaron rápidamente, tratando de detenerme y convencerme de que reconsiderara mi decisión. Sin embargo, no les presté atención. Subí a mi motocicleta, sintiéndola vibrar bajo mí, y comencé a conducir hacia Shibuya. A medida que me alejaba, podía escuchar los gritos de mis amigos, suplicándome que me detuviera y pensara con claridad.

Pero en ese momento, solo tenía una cosa en mente: ver a Mikey y explicarle todo. Si me odiaba, lo aceptaría y me alejaría de su vida, dejándolo en paz. Pero si me perdonaba, lo protegería y cuidaría con mi vida, porque lo amaba y no quería que sufriera por mi culpa.

El viento soplaba en mi rostro mientras aceleraba por las calles, y el rugido del motor llenaba mis oídos. Mientras manejaba en dirección a Shibuya acercándome rápidamente, y mi corazón latía con una mezcla de esperanza y temor.

Al llegar a una tienda de conveniencia cerca de la casa de Mikey, estacioné mi motocicleta y bajé rápidamente. Corrí en dirección a su casa, sintiendo la adrenalina correr por mis venas. Al dar vuelta en una esquina, mis ojos se encontraron con Mikey estaba hablando con Senju, y en un instante inesperado, sus labios se encontraron en un beso. El dolor me atravesó el corazón, como si alguien lo estuviera aplastando, y mi garganta se contrajo, dificultándome incluso respirar. Un sentimiento de desolación se apoderó de mí, pero rápidamente fue reemplazado por la ira y el enojo. Di un paso hacia Mikey y Senju, dispuesto a exigirle una explicación, pero antes de que pudiera hacerlo, una mano se posó en mi pecho, deteniéndome. Volteé y me encontré con Aiko, quien me miraba con compasión en su rostro.

El Impostor (Male Reader X Mikey)Where stories live. Discover now