El Impostor (Male Reader X Mikey)

La lucha por olvidar (34)

Narra Mikey:

Los días pasaban rápidamente, cada uno fundiéndose con el siguiente en una rutina monótona. Senju permanecía a mi lado, su presencia constante era un faro de esperanza en medio de la oscuridad. Cada gesto suyo, cada palabra compartida, era un intento sincero de hacerme feliz y llenar el vacío que ___ había dejado en mi corazón. Apreciaba sus esfuerzos, pero en lo más profundo de mí, sentía que algo faltaba.

Cada risa compartida era como un rayo de sol que iluminaba mi alma, cada sonrisa suya era un bálsamo para mis heridas emocionales. En esos momentos, lograba olvidar el dolor y la tristeza que me embargaban. Pero cuando la risa se desvanecía y las sonrisas se desvanecían, la cruda realidad de mi situación volvía a golpearme con fuerza. ___ ya no formaba parte de mi vida, y por mucho que intentara convencerme de que estaba mejor sin él, la verdad era que lo extrañaba desesperadamente.

Sin embargo, a pesar de la nostalgia y el anhelo, estaba decidido a seguir adelante. Me había prometido a mí mismo darle una oportunidad a Senju, a este nuevo amor que había llegado a mi vida. Con cada amanecer, me esforzaba por enfocarme en el presente, en el brillo de los ojos de Senju y en la posibilidad de un futuro juntos. Era un camino incierto, pero estaba dispuesto a recorrerlo, dejando atrás el pasado y abrazando la esperanza que Senju representaba.

La luz suave de la pantalla del televisor llenaba la sala, proyectando sombras danzantes en las paredes. En ese acogedor rincón del hogar de Senju, nos encontrábamos acurrucados en el sofá. La calidez de su cuerpo se mezclaba con la mía, su cabeza descansaba con suavidad en mi hombro mientras mi brazo la rodeaba con ternura por la cintura. La atmósfera estaba cargada de intimidad y complicidad, como si el mundo exterior se desvaneciera y solo quedáramos nosotros dos.

De vez en cuando, Senju apartaba su mirada de la pantalla y se encontraba con la mía. Sus ojos brillaban con una mezcla de cariño y diversión mientras me ofrecía una palomita, un pequeño gesto que me hacía sentir amado y cuidado. En otras ocasiones, nuestros labios se encontraban en un corto beso, un roce suave y dulce que transmitía el amor que comenzaba a florecer entre nosotros.

Era una velada romántica, un momento de calma y conexión compartido como pareja.
La escena en la película nos dejó boquiabiertos, y no pude contener mi risa ante la increíble hazaña del protagonista. Mis carcajadas resonaron en la sala, llenando el espacio con una energía contagiosa.

-¡Esa escena fue increíble! No puedo creer que el protagonista haya hecho eso -exclamé, aun riendo, mientras me reacomodaba en el sofá.

Senju, con una sonrisa radiante en su rostro, me miró con admiración y complicidad.

-¿Verdad? Esta película siempre logra sorprenderme. Me alegra que te guste, Mikey -dijo, sus ojos brillando con ternura.

Nuestros ojos se encontraron en un instante de conexión, y sentí que el mundo exterior se desvanecía. La presencia de Senju a mi lado era reconfortante, una bocanada de aire fresco en medio de la tormenta.

-Yo también disfruto mucho de estar contigo, Senju -respondí, mi sonrisa reflejando la felicidad que sentía. -Es reconfortante tener a alguien a mi lado que me haga olvidar todo lo demás.

Sus palabras me llegaron al corazón, y sentí cómo su caricia suave en mi brazo me envolvía en un abrazo invisible pero reconfortante.

-Eres muy especial para mí, Mikey. Quiero hacerte feliz y estar aquí para ti, pase lo que pase -dijo Senju, sus ojos transmitiendo un amor genuino.

La miré con cariño, sintiendo cómo mi corazón se llenaba de gratitud y afecto.

-Y tú ya me haces feliz, Senju. Me haces sentir amado y valorado. No puedo pedir más -expresé, mis ojos reflejando la sinceridad de mis palabras.

Un suave rubor tiñó las mejillas de Senju, y su mirada se llenó de ternura y emoción.

-Me alegra escuchar eso, Mikey. Quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, apoyándote en cada paso del camino -aseguró, su voz llena de compromiso y amor.

La conversación se desvaneció en el aire, y nos sumergimos nuevamente en la película. El ambiente se volvió más íntimo, como si el tiempo se ralentizara a nuestro alrededor. Sin decir una palabra más, nuestros labios se buscaron en un beso suave, pero lleno de cariño, sellando el momento de conexión y amor que compartíamos como pareja.

Sin embargo, al separarnos y ver el rostro feliz de Senju mientras me miraba con cariño, una pizca de culpa se apoderó de mí. Sabía que no podía corresponder su amor de la misma manera en este momento, pero tal vez solo necesitaba tiempo para sanar y aprender a amarla como ella me amaba a mí.
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Espero que les haya gustado este capítulo por favor dejen un me gusta y comenten que les parece la historia gracias por leer.